2006-01-15 16:14:46

Ángelus: En la Jornada Mundial del emigrante y el refugiado, el Papa exhorta a vencer cualquier forma de discriminación, de injusticia y de desprecio del ser humano


Domingo, 15 ene (RV).- “Buscar y encontrar a Jesús, indicación fundamental para el nuevo año, que queremos sea un tiempo en el que renovemos nuestro camino espiritual con Él, en la felicidad de buscarlo y encontrarlo incesantemente”. Esta ha sido la recomendación de Benedicto XVI durante el rezo mariano del Ángelus.

A pesar del frío, numerosos han sido los fieles que esta mañana han asistido al Ángelus presidido por Benedicto XVI en la plaza de san Pedro. En su alocución previa al rezo mariano, el Santo Padre ha recordado el tema de la Liturgia de hoy, extraído del Evangelio de san Juan, donde se presenta el primer encuentro entre Jesús y algunos de los que se convertirían en sus apóstoles, retomando de este modo la celebración del pasado domingo del Bautismo del Señor.

Se trata del episodio en el que Jesús preguntó a dos de sus discípulos sobre qué es lo que estaban buscando, a lo que ellos le respondieron preguntándole dónde vivía, a lo que Jesús respondió “venid y veréis”, invitándoles a seguirle y a estar un poco con Él. Ellos se quedaron tan impresionados de las pocas horas pasadas con el Señor que uno de ellos contó lo acaecido afirmando: “Hemos encontrado al Mesías”. “Buscar y encontrar, estas son las dos palabras más significativas”, ha señalado el Papa.

“Podemos extraer de la página evangélica de hoy estos dos verbos y deducir una indicación fundamental para el nuevo año, que queremos sea un tiempo en el que renovemos nuestro camino espiritual con Jesús, en la felicidad de buscarlo y encontrarlo incesantemente”.

De hecho, “la felicidad verdadera está en la relación de encontrarnos con Él”, ha explicado el Obispo de Roma, “en conocerle y amarle gracias a la tensión entre la mente y el cuerpo”. “Ser discípulos de Cristo: esto le es suficiente al cristianismo”, ha subrayado Benedicto XVI.

“La amistad con el Maestro asegura al alma, paz profunda y serenidad, incluso en los momentos oscuros y en las pruebas más arduas. Cuando la fe se encuentra en noches oscuras, en las que no se ‘escucha’ y no se ‘ve’ la presencia de Dios, la amistad de Jesús garantiza que en realidad nada puede separarnos nunca de su amor” (cfr Rm 8,39).

“Buscar y encontrar a Cristo, manantial inagotable de verdad y de vida –ha proseguido explicando el Papa, señalando que- la palabra de Dios nos invita a retomar, al inicio de un nuevo año, este camino de fe que no acaba nunca”. “Maestro, dónde vives”, preguntamos también nosotros a Jesús, a lo que Él nos responde “venid y veréis”.

“Para el creyente es siempre una búsqueda incesante y un nuevo descubrimiento, porque Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre, pero nosotros, el mundo, la historia, nunca somos los mismos, y Él se nos acerca para donarnos su comunión y la plenitud de vida”.

Y tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos Benedicto XVI ha recordado la celebración de hoy de la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado señalando que “las migraciones constituyen un fenómeno muy difundido en el mundo actual: son ‘un signo de los tiempos’”.

“Si por un lado, se afirma el respeto de las diversidades étnicas y culturales, por otro lado permanecen las dificultades de acogida e integración -ha puesto de relieve el Pontífice- La Iglesia invita a acoger lo positivo que éste signo de los tiempos trae consigo, venciendo cualquier forma de discriminación, de injusticia y de desprecio de la persona humana, porque todo hombre es imagen de Dios”.

Asimismo el Pontífice ha recordado la celebración de la Jornada de la Escuela Católica que hoy conmemora la diócesis de Roma, saludando a todos sus representantes e instándoles a “proseguir en el empeño de una educación integral, que se esfuerce en unir la calidad de la instrucción y la concepción cristiana del hombre y de la sociedad”.

Por último Benedicto XVI ha saludado a todos los fieles presentes en la plaza de san Pedro. Éstas han sido sus palabras en español: RealAudioMP3

Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana. Queridos hermanos: siguiendo el ejemplo de la Virgen María, que la meditación asidua de la Palabra de Dios os impulse a vivir vuestra vocación cristiana con espíritu de servicio y docilidad a la voluntad del Señor. ¡Feliz domingo!








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