Centenario del nacimiento del cardenal Samoré, artífice del tratado de paz entre Chile y Argentina

Miércoles, 7 dic (RV).- Con ocasión del centenario del nacimiento del cardenal Antonio Samoré, representante de Su Santidad Juan Pablo II en el proceso de mediación por el conflicto del canal de Beagle entre Chile y Argentina, el cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano presidió ayer una misa en su memoria en la basílica vaticana. El cardenal Samoré, nacido el 4 de diciembre de 1905 en Bardi, en la diócesis de Piacenza, fue el verdadero artífice de aquel tratado de paz y de amistad entre las dos naciones latinoamericanas. Una crisis que supo superar gracias sobre todo a sus “dotes de sacerdote y diplomático”, dijo el cardenal Sodano en su homilía.

“Durante los años de la obra de mediación entre Argentina y Chile, pude admirar su gran cultura histórica y jurídica, y su profunda capacidad de comprender los signos de los tiempos. Una vez le oí citar una frase de san Vicente de Paúl, de quien era muy devoto desde los tiempos del colegio Alberoni, dirigido por los padres vicencianos. Y le oí repetir esta frase del gran santo de la caridad: “los tiempos son nuestros maestros”. Era de hecho innato en él el deseo de aprovechar todas las ocasiones que le ofrecía la Providencia para llevar la levadura del Evangelio a la vida de los individuos y de las naciones”.

El cardenal Sodano en su homilía constató asimismo como corresponden al cardenal Antonio Samoré las líneas maestras del Tratado de paz tras aquella difícil controversia internacional, que el anciano purpurado había trazado con habilidad y paciencia.

“En los años 1978-1983 como nuncio apostólico en Chile fui testigo personal del compromiso con el que el anciano cardenal se consagró a la causa de la paz entre Argentina y Chile. Fueron largas las negociaciones entre las partes, y desgraciadamente él no pudo ver coronada su obra maestra diplomática porque el Señor lo llamó el 3 de febrero de 1983. Sólo un año más tarde se firmaba en el Vaticano, el 29 de noviembre de 1984, el conocido Tratado de paz y de amistad entre los dos países”.