2005-12-07 16:51:50

Audiencia general: el Papa exhorta a los gobiernos, y a todos nosotros, a optar por la defensa de los débiles, las víctimas, los pobres, los humildes, los últimos


Miércoles, 7 dic (RV).- «Dios elige salir en defensa de los débiles, de las víctimas, de los pobres, de los humildes, de los últimos». Una opción que deben realizar los gobernantes, pero también todos nosotros, como ha exhortado Benedicto XVI en su catequesis de la audiencia general de hoy.

En la catequesis de este miércoles Benedicto XVI ha reflexionado sobre el Salmo 137, que constituye un himno de acción de gracias. El salmista se dirige al Señor alabando la presencia constante y activa de Dios, así como su fidelidad y su misericordia - signos de la alianza con su pueblo, que confía en la esperanza. Señalando que el orante alaba y agradece al Señor porque le escucha, porque cuando pide su ayuda aumenta la fuerza de su alma, Benedicto XVI ha puesto de relieve que el mismo salmista amplía su mirada sobre el mundo, abarcando con su testimonio a todos los reyes de la tierra.

Tras explicar que el contenido de esta alabanza coral que se eleva desde todos los pueblos se refiere, en primer lugar, a los proyectos divinos de salvación y a su revelación, el Papa ha subrayado que «se descubre así que Dios es ciertamente excelso y trascendente, pero mira hacia el humilde con cariño, mientras que al soberbio lo trata a distancia, alejando de él su rostro en señal de repulsa y juicio». Benedicto XVI, citando al profeta Isaías ha recordado las palabras del Señor que afirma que, aunque mora en lo exceso y sagrado, también está con el humillado y abatido para avivar el espíritu de los abatidos y para avivar el ánimo de los humillados (Is 57,15).

«Dios elige pues salir en defensa de los débiles, de las víctimas, de los últimos. Esto se comunica a los reyes para que sepan cuál debe ser su opción en el gobierno de las naciones. Y, naturalmente, ello se refiere no sólo a los reyes y a todos los gobiernos, sino también a todos nosotros. También nosotros debemos saber cuál es la elección que debemos cumplir. Cuál opción. Salir en defensa de los humildes, los últimos, los pobres y los débiles».

Después extender esta llamada en causa «a los responsables de las naciones a nivel mundial» – ha explicado el Papa - «el orante vuelve a la alabanza personal, con una mirada que se extiende hacia el futuro de su vida, implorando la ayuda de Dios también para las pruebas que la existencia le reservará. Habla en modo sintético de la cólera de los enemigos, como símbolo de todas las hostilidades que se le pueden presentar al justo durante su camino en la historia. Pero él sabe que el Señor no lo abandonará nunca y extenderá su mano para sostenerlo y guiarlo. Por lo que el Salmo termina con una apasionada profesión de confianza en Dios, en su bondad eterna que no abandona ‘la obra de sus manos’, es decir a su criatura».

«Debemos estar seguros de que, por pesadas y tempestuosas que sean las pruebas que nos esperan, nunca quedaremos abandonados a nosotros mismos, nunca caeremos de las manos del Señor, de aquellas manos que nos han creado y que ahora nos muestran el itinerario de la vida».

Este ha sido el resumen en español de la catequesis de Benedicto XVI. RealAudioMP3

Queridos hermanos y hermanas:

 
En el salmo de hoy vemos al orante que se dirige a Dios, que siempre lo escucha, le infunde ánimos y fortaleza, incluso ante el sufrimiento. El Señor «se fija en el humilde y el abatido», y sale en defensa de los débiles y de las víctimas. Por tanto, debemos estar seguros de que, por graves y difíciles que sean las pruebas que nos esperan, nuestra vida siempre estará en manos del Señor.

 
Saludo con afecto a los visitantes de lengua española, en particular a los alumnos del Seminario y Colegio diocesano de Getafe, a los fieles de parroquias y cofradías, a los grupos escolares de España, así como a los peregrinos de América Latina. Con san Pablo os recuerdo: «Aquél que inició en vosotros la obra buena, él mismo la llevará a su cumplimiento» (Flp 1,6).
Muchas gracias.

Entre los más de 18 mil fieles procedentes de numerosos países que han participado en esta audiencia general en la plaza de San Pedro, se encontraban los participantes en el encuentro internacional promovido por la Congregación para el Clero, para conmemorar el 40 aniversario de la promulgación del Decreto del Concilio Vaticano II Presbyterorum Ordinis, sobre el ministerio y vida de los presbíteros, encabezados por el prefecto de este dicasterio, el Card. Darío Castrillón Hoyos.

Destacando la importancia para la Iglesia de este documento conciliar, el Papa ha exhortado a los presbíteros a configurarse en Jesucristo, entregando su vida por la gloria de Dios y la salvación de las almas: «Queridos hermanos, este documento conciliar ha marcado una etapa de importancia fundamental en la vida de la Iglesia por lo que concierne a la reflexión sobre la naturaleza y sobre las características del sacerdocio ministerial, que configura a los presbíteros en Jesucristo, cabeza y pastor de su pueblo. A su imagen y a su servicio, los sacerdotes deben donar su vida por la gloria de Dios y la salvación de las almas».

Saludando también a un grupo de una asociación italiana de árbitros, el Santo Padre ha puesto de relieve, una vez más, el valor del deporte, que si se practica como es debido, puede ser vehículo privilegiado de «un incomparable mensaje de esperanza, promoviendo la cultura del respeto, de la lealtad y de la convivencia serena».







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