El Pontífice manifiesta su solidaridad y oraciones por Irak para que prosiga por el
camino hacia la reconciliación y la paz
Sábado, 12 nov (RV).- Benedicto XVI ha manifestado su solidaridad y oración por Irak,
para que prosiga sin desalentarse en el camino hacia la reconciliación y la paz.
Así se lo ha manifestado a los Obispos Caldeos al final del Sínodo Especial.
El
Santo Padre ha recibido a los Obispos Caldeos al final del Sínodo Especial en la Sala
Clementina del Vaticano a quienes, tras agradecerles su visita, les ha manifestado
que transmitan su solidaridad y aliento a los ciudadanos de Irak en su camino hacia
la paz.
“Una palabra de ferviente aliento a vuestras comunidades y a todos
los ciudadanos de Irak. A la palabra de solidaridad acompaña la seguridad de mi recuerdo
en la oración, para que vuestro amado País, incluso en la actual difícil situación,
sepa no desalentarse y en proseguir en el camino hacia la reconciliación y la paz”.
Seguidamente
el Papa les ha recordado que durante su permanencia en Roma han celebrado un Sínodo
Especial concluyendo los trabajos que se había propuesto, y en el que la Iglesia Caldea
ha podido reflexionar en profundidad sobre el gran don de la Eucaristía. También el
Pontífice les ha señalado la atención que han prestado al análisis de una prueba del
Derecho Particular, que deberá regular la vida interna de su comunidad. Una apropiada
disciplina canónica propia es necesaria para el ordenado desarrollo de la misión confiada
por Cristo.
En el espíritu sinodal que caracteriza el gobierno de la Iglesia
Caldea, habéis experimentado un periodo de intensa comunión, teniendo siempre presente
de vosotros el bien supremo de la salvación de las almas. Ahora, cuando volváis a
vuestras respectivas sedes, les ha dicho Benedicto XVI, estaréis reforzados por esta
experiencia de comunión vivida ante la tumba de los Apóstoles Pedro y Pablo. Es una
comunión que encuentra una particular expresión hoy, al elevar al Señor junto al
Sucesor de Pedro la oración común gratitud, os exhorto a proseguir en vuestro esfuerzo
pastoral y en vuestro ministerio de esperanza para toda la nación iraquí.