ONU-Santa Sede: reforzar el compromiso para aliviar los sufrimientos de los refugiados
Jueves, 10 nov (RV).- El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la
Santa Sede ante Naciones Unidas ha pedido a la organización que se refuerce el compromiso
para aliviar los sufrimientos de los refugiados. En su intervención, con motivo del
informe anual del Alto Comisario de la ONU para los refugiados, el prelado ha señalado
que para resolver la cuestión humanitaria de los refugiados son necesarias acciones
tempestivas y una financiación adecuada para afrontar la emergencia.
Mons.
Migliore llamó la atención sobre el fenómeno de los refugiados, que merece la máxima
atención por parte de la comunidad internacional. El prelado elogió el trabajo realizado
por la agencia de la ONU para los refugiados, que ofrece asistencia a 19 millones
de personas, muchas de ellas personas que solicitan asilo. No obstante el observador
permanente subrayó que para llevar a cabo una actuación tempestiva “la protección
y asistencia de estas personas deben caminar parejas” a un análisis lúcido de las
causas de las crisis humanas.
El principio de protección, no sólo la defensa
de las fuerzas hostiles, abarca todo el espectro de los derechos humanos de aquellos
que huyen por obligación. Unos derechos que para el prelado deben respetarse durante
todas las fases, desde la repatriación hasta la reintegración. Y para conseguirlo
es necesario crear “un ambiente de seguridad, sobre todo para las mujeres, los niños,
los ancianos y los minusválidos. Mons. Migliore señaló a los Estados como garantes
de la libertad de movimiento, el alojamiento y la manutención de los refugiados.
En
cuanto a la repatriación, el observador permanente de la Santa Sede afirmó que el
regreso a la propia tierra debe realizarse en condiciones de completa seguridad y
se deben considerar también los aspectos económicos y sociales de la reconstrucción,
en las zonas en las que se hayan producido conflictos. En concreto el prelado manifestó
que es necesario reconstruir las infraestructuras, desde el sistema sanitario al educativo.
Uno
de los fracasos más grandes de nuestros tiempos, para mons. Celestino Migliore, es
la incapacidad para afrontar el problema de los desplazados internos. Y en este sentido,
exhortó a la comunidad internacional a dar vida a un sistema capaz de responder a
la necesidad de seguridad y protección de los desplazados. Todo ello acompañado por
una financiación adecuada.