Misa Pontifical en la Catedral de la Inmaculada Concepción de Moscú

Domingo, 30 oct (RV).- Con motivo de la visita a Moscú, Mons. Giovanni Lajolo, secretario para las relaciones con los Estados, ha presidido esta mañana la celebración de una Misa Pontifical en la Catedral de la Inmaculada Concepción de la capital rusa. Ha comenzado la Santa Misa manifestando su alegría por poder participar, en el solemne Pontifical, agradeciendo a su arzobispo Mons. Kondrusievich la invitación cursada.

Este encuentro eucarístico ha tenido lugar justamente a la conclusión del Año de la Eucaristía, y del Congreso Eucarístico diocesano, promovido por el arzobispo de Moscú. Al mismo tiempo, Mons. Lajolo ha hecho llegar al nuncio apostólico, al arzobispo, sacerdotes y fieles presentes, la paterna Bendición del Santo Padre Benedicto XVI

En la homilía, ha comenzado diciendo que el hombre, y de manera eminente el cristiano, se define como aquel que vive para el futuro, pero no aquel futuro destinado a conocer la noche del pasado, sino el futuro pleno, luminoso y perfecto. Ese futuro, que no conoce ocaso, es el que nos posibilita nuestro ser y estar en Cristo, cuando Dios sea todo en todos. Y coincide, esta definición del cristiano, con el tema del Congreso que hoy clausuran, que relaciona la Eucaristía con la Esperanza.

Eucaristía que es Pan de Vida eterna, no como algo sublime e inalcanzable, sino más bien como experiencia de amor que sacia nuestra hambre y sed de peregrinos. Eucaristía: Pan del peregrino, gozo en el peregrinar, y don que el peregrino cristiano recibe para compartirlo también con otros. Eucaristía, signo de Esperanza, ha dicho Mons. Lajolo, al concluir sus palabras dirigidas a los fieles de la Catedral de la Madre de Dios en Moscú.

La visita oficial, como secretario de la Santa Sede para las relaciones con otros Estados, tenia como objeto el conocimiento de la posición y juicio del Gobierno ruso sobre diversos problemas de orden internacional y para dar a conocer el punto de vista de la Santa Sede. A tal fin, el Ministro ruso de exteriores, Sergej Lavrov, ya había visitado el pasado 7 de junio al cardenal Sodano, secretario de Estado del Vaticano.