Visita ad limina de los obispos de Etiopía y Eritrea: el Papa pide solidaridad, con
quienes sufren en Somalia, y testimonio cristiano en la unidad, más allá de las divisiones
políticas y étnicas
Lunes, 17 oct (RV).- En su discurso a los obispos de Etiopía y Eritrea, Benedicto
XVI dirige un apremiante llamamiento a la solidaridad con los hermanos que sufren
en Somalia y al testimonio cristiano en la unidad - más allá de las divisiones políticas
y étnicas – para la paz y reconciliación en esa atormentada región de África.
«Vuestro
testimonio cristiano en la unidad - más allá de todas las divisiones políticas y
étnicas – tiene un papel vital en la pacificación y reconciliación de la atormentada
región en la que vivís». Lo ha recordado esta mañana Benedicto XVI en su discurso
a los obispos de Etiopía y Eritrea, con un apremiante llamamiento a manifestar su
solidaridad hacia los hermanos que sufren en Somalia: «Os aliento, en particular,
a expresar en todas las formas que podáis vuestra solidaridad para con los hermanos
y hermanas que sufren en Somalia, donde la inestabilidad política hace cada vez más
imposible vivir con la dignidad que merece todo ser humano. Como auténticos maestros
de fe, ayudad a vuestros pueblos a comprender que no puede haber paz sin justicia
y que no hay justicia sin perdón».
El Santo Padre ha dirigido esta exhortación
en el discurso que ha pronunciado esta mañana, en el curso de su visita al Pontificio
Colegio Etiópico, que se encuentra en el Vaticano. Momento que ha coincido con la
conclusión de la visita ad limina de los prelados de Etiopía y de Eritrea y con el
75 aniversario de fundación del mismo Colegio.
Exhortando también a los miembros
de las Conferencias Episcopales etiópica y eritrea a perseverar en la urgente tarea
de promoción del ecumenismo en estos países africanos, donde los católicos son una
pequeña minoría, el Papa ha hecho hincapié en la importancia de una buena formación
teológica para avanzar, precisamente, en la senda ecuménica. Y ha expresado su acción
de gracias a Dios por los avances logrados en el establecimiento de una Universidad
Católica en Etiopía.
En este contexto, Benedicto XVI ha reiterado, una vez
más, que «el ecumenismo junto con el compromiso humanitario es un gran impulso para
hacer más profundos los lazos de comunión extendiendo - como Cristo - la compasión
hacia los enfermos, los hambrientos, los refugiados, los desplazados y las víctimas
de las guerras.
Tras destacar la importancia de la pastoral juvenil, en estos
países -donde más de la mitad de la población tiene menos de veinte años de edad
- y que conocen el sufrimiento del hambre, de la opresión y de las guerras, el Papa
ha recordado también la centralidad de la Eucaristía para la transformación del mundo.
Para que la violencia se transforme en amor, la esclavitud en libertad y la muerte
en vida.