El fenómeno migratorio «debe ser abordado desde la justicia y el estricto respeto
de los derechos humanos»
Jueves, 13 oct (RV).- «Pedimos al Señor que ilumine la mente de los dirigentes - en
favor de los últimos de nuestro mundo - y haga sensibles y solidarios los corazones
humanos a la tragedia que estamos viviendo». También el obispo de Asidonia-Jerez,
Mons. Juan del Río Martín, expresa públicamente su dolor y reprobación ante los graves
acontecimientos que vienen sucediéndose contra los inmigrantes en Ceuta y Melilla,
«por las muertes ocasionadas y por el trato indigno que están recibiendo estas personas».
El
obispo español recuerda en un comunicado que el fenómeno migratorio «debe ser abordado
desde la justicia y el estricto respeto de los derechos humanos, pues las Migraciones
son la consecuencia lógica tanto de las graves omisiones realizadas por quienes detentan
el poder económico y político de los países de donde proceden estas personas, como
del no menos grave descuido del deber que tienen las naciones desarrolladas hacia
los países menos favorecidos, incrementando el abismo existente entre el Norte y el
Sur, entre el llamado mundo del bienestar y aquellas áreas geográficas que viven la
hambruna y la devastación socioeconómica debido a políticas injustas y desiguales
que provocan situaciones de mayor empobrecimiento».
Exhortando a los cristianos
y a toda la sociedad «a que apoyen medidas humanitarias urgentes acordes con la dignidad
humana» y uniéndose a la labor de Caritas y otras instituciones, Mons. Del Río Martín
asegura el compromiso de la Iglesia Diocesana de Jerez «en favorecer una acogida generosa
y una integración digna de los inmigrantes y de sus familiares».
El Obispo
de Asidonia-Jerez reitera la responsabilidad de la Unión Europea, el apoyo de las
Organizaciones Internacionales y las Instituciones Económicas Mundiales, de modo que
«todos actúen de manera conjunta sobre las causas primeras de este gran drama humano».
Precisamente, en este contexto la Comisión de Episcopados de la Comunidad Europea,
en un comunicado difundido ayer, recuerda que la «Unión Europea debe respetar los
derechos humanos que defiende en su política de migración y de asilo».
A la
luz de «los flagrantes abusos de los derechos humanos en Ceuta y Melilla», seis Iglesias
y organizaciones cristianas han dirigido un mensaje al Consejo de ministros de Justicia
e Interior, reunidos en Luxemburgo. Un llamamiento que subraya la desesperación de
numerosos seres humanos y deplora la muerte de personas desarmadas en las fronteras
de la Unión Europea.
Caritas Europa, la Comisión de las Iglesias para los Migrantes
en Europa, la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Comunidad Europea, la
Comisión Católica Internacional para la Migración, el Servicio Jesuita para los Refugiados
en Europa y el Consejo Cuákero para el continente, reafirman una vez más «la dignidad
y los derechos inalienables de todos los seres humanos» y el deber de la Unión Europea
de respetar estos derechos. El llamamiento hace hincapié en que los seres humanos
que se encuentran ilegalmente en el territorio de la misma Unión Europea no deben
ser criminalizados.