Día internacional para la prevención de los desastres naturales

Miércoles, 12 oct (RV).- Este 2005 ha sido un año impregnado de noticias relacionadas con catástrofes naturales de todo tipo que han conmocionado al mundo. Por este motivo la Asamblea General de la ONU decidió establecer un día dedicado a la reflexión de cómo a través de medidas preventivas de cuidado a nuestro medio ambiente, se puede mitigar el efecto devastador de los desastres naturales. Éste día internacional para la prevención de los desastres naturales se ha celebrado hoy, 12 de octubre en todo el mundo bajo el lema: “Invertir en la prevención de los desastres”.

Como ha recordado en su mensaje para este día el Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, “no podemos impedir las catástrofes naturales, pero sí podemos y debemos preparar mejor a las personas y las comunidades para hacerles frente. Los sectores de la población más vulnerables a la cólera de la naturaleza suelen ser los más pobres, lo que quiere decir que cuando reducimos la pobreza, reducimos también la vulnerabilidad”. Precisamente, en este Día Internacional para la reducción de los desastres naturales, “debemos haber aprendido la lección –ha manifestado Annan- tras haber pasado un año en el que hemos recordado que ningún lugar del mundo está a salvo de estos desastres naturales”. Por este motivo el Secretario General de Naciones Unidas ha instado a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y a toda la sociedad, a que “se apliquen en la reducción de la pobreza y la prevención de los desastres, para que las comunidades puedan resistir mejor a los desastres y así salvar vidas”.

En estos días no podemos olvidar el reciente terremoto que ha asolado la Cachemira paquistaní, dejando un balance desolador de hasta 40.000 muertos en Pakistán –según las últimas cifras - que hablan también de más de 47.000 heridos. El peligro principal lo representa ahora el riesgo de que se propaguen epidemias, ya que muchos de los cadáveres no han sido recuperados. Por este motivo tanto las organizaciones católicas como las laicas han enviado ayuda humanitaria a esta zona del planeta que ha quedado completamente devastada por este desastre natural. El mismo Benedicto XVI expresó durante el Ángelus de este domingo, 9 de octubre, su dolor y "profunda tristeza" por los afectados por el terremoto en el sudeste asiático. "Encomiendo a la piedad de Dios –dijo el Papa- a todos los que han muerto, y extiendo mis más profundas condolencias a los miles de heridos y familiares de las víctimas". El Santo Padre expresó también su deseo de que la comunidad internacional demuestre su generosidad en su respuesta a este desastre y pidió a Dios valor y fortaleza para todos los que están implicados en las labores de rescate y reconstrucción.

En esa misma ocasión, Benedicto XVI recordó también a las víctimas de otro desastre natural, la reciente tormenta tropical “Stan” que se ha cobrado la vida de al menos 600 personas en Centroamérica.

“En estos momentos, deseo recordar a las queridas Naciones de América Central y México - especialmente El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua -, las cuales están padeciendo los efectos de intensas lluvias e inundaciones, que han causado numerosas víctimas, así como cuantiosos daños materiales. Pido al Señor por el eterno descanso de los fallecidos y expreso mi cercanía espiritual y afecto, a quienes se ven privados de sus viviendas e instrumentos de trabajo. Invito, además, a las instituciones y personas de buena voluntad a prestar una ayuda eficaz con espíritu de verdadera solidaridad fraterna”.

Benedicto XVI también mostró su pesar por las víctimas del huracán “Katrina”, y por las que dejó el tsunami en diciembre pasado, rogando por todas las víctimas de los desastres naturales, y en especial hizo llamadas de atención a toda la comunidad cristiana para que cuidaran de los niños que “han perdido a sus padres a causa de estas calamidades”. “El reino de Dios pertenece a estos vulnerables miembros de la sociedad (Mt 19,14)”, recordó el Papa en su discurso a los miembros de la Conferencia Episcopal de Sri Lanka en visita “ad limina”, pidiendo que la comunidad internacional no se olvide de ellos porque pueden ser víctimas de abusos de todo tipo.

Ante las consecuencias devastadoras de los desastres naturales vividos durante este año, es necesario tomar conciencia de que en nuestra mano está paliar sus consecuencias, sobre todo ayudando a las zonas más pobres del planeta.