El Papa recibe a los 110 obispos nombrados en el último año a quienes subraya su tarea
de “ser maestros de la Fe, inspirados en la Eucaristía”
Lunes, 19 sep (RV).- «Ser Maestros de la Fe, inspirados en la Eucaristía». Es la
tarea que ha subrayado Benedicto XVI al recibir esta mañana en audiencia a los 110
obispos, de los cuales cinco son de rito oriental, nombrados en los últimos doce meses.
Benedicto
XVI ha recibido, al final de esta mañana en el Palacio Apostólico de Castel Gandolfo,
a los 110 obispos, de los cuales cinco son de rito oriental, nombrados en los últimos
doce meses y que han estado participando en las tradicionales jornadas de oración,
estudio y reflexión sobre la misión episcopal.
Misión – ha señalado el Papa
– que conlleva también un compromiso de formación permanente para responder a los
desafíos de la actualidad: «Queridos hermanos, tened gran confianza en la gracia y
sabed infundir esta confianza en vuestros colaboradores, para que la perla preciosa
de la fe sea siempre resplandeciente, custodiada, defendida y transmitida en su pureza»
Tras
expresar su alegría por la presencia de los obispos de las Iglesias Orientales que
se han sumado a esta iniciativa junto con los prelados de rito latino, el Pontífice
ha puesto de relieve cuán necesarias son «la humilde confianza en Dios y la valentía
apostólica, que nace de la fe y del sentido de responsabilidad del obispo». Como afirmaba
el Apóstol Pablo, «Todo lo puedo en Aquél que me da la fuerza».
Reiterando
que cada Pastor debe estar seguro de la presencia de Cristo Salvador en su persona
y en su acción ministerial, Benedicto XVI ha subrayado una tarea en especial: «Entre
vuestras tareas quisiera subrayar la de ser ‘Maestros de la fe’. El anuncio del Evangelio
es el origen de la Iglesia, de su desarrollo en el mundo y del crecimiento de los
fieles en la fe.
Tras recordar que como sucesores de los Apóstoles, los obispos
son doctores fidei, doctores auténticos que anuncian al pueblo, con la misma autoridad
de Cristo, la fe que se debe creer y vivir, el Papa ha invitado a los obispos a la
vivencia del encuentro con Dios, que exige interioridad, silencio y vigilancia
El
Santo Padre ha entregado idealmente hoy a cada uno de estos obispos el Catecismo de
la Iglesia Católica y el Compendio del mismo. Documentos fundamentales de la fe de
la Iglesia, para que sean punto de referencia de su magisterio y signo de la comunión
de fe que vivimos.
El Papa ha exhortado a los nuevos obispos a mantenerse
cerca de los sacerdotes y catequistas que les acompañan en su ministerio y a esmerarse
para que el Año especial, que está por terminar, «deje en el corazón de los fieles
el anhelo de arraigar cada vez más sus vidas en la Eucaristía».
El Pontífice
ha deseado que la Eucaristía sea la fuerza inspiradora del ministerio pastoral.
Y ha reiterado que «el mismo modo de celebrar la Misa por parte del Obispo alimenta
la fe y la devoción de los sacerdotes y fieles. Cada obispo, como ‘primer dispensador
de los misterios de Dios’ es en la diócesis el responsable de la Eucaristía. Es decir,
que tiene la tarea de vigilar en favor de una digna y decorosa celebración de la Eucaristía
y de promover el culto eucarístico. Cada obispo debe cuidar de forma particular la
participación de los fieles en la Misa dominical, en la cual resuena la Palabra de
vida y Cristo mismo se hace presente bajo las especies del pan y del vino. La Misa,
además permite a los fieles alimentar también el sentido comunitario de la fe».