Clausura del Congreso europeo de Polonia y del dedicado a la Sagrada Escritura en
Roma
Domingo, 18 sep (RV).- “Europa del diálogo. Ser cristiano en una Europa pluralista”,
es el tema del IV Congreso de las asociaciones y movimientos laicales europeos que
hoy concluye en Gniezno (Polonia). En esta ocasión el arzobispo metropolitano de esta
localidad polaca, monseñor Henryk Muszynski, ha querido enviar en este último tercer
día de reuniones, un mensaje a Benedicto XVI agradeciéndole sus palabras de aliento
para que estos trabajos sirvieran para mostrar las áreas fundamentales del diálogo
entre el cristianismo y la cultura laica, así como el lugar de la religión en la vida
pública.
En su misiva dirigida al Santo Padre, el arzobispo metropolitano de
Gniezno recuerda el clima de diálogo y de paz vivido durante estas jornadas entre
las diferentes religiones participantes, dirigiendo -en unión espiritual- un rezo
común por la paz y el futuro de Europa, dejando de lado las tensiones y las ansiedades
que dividen al continente.
“En conformidad con las ideas de los fundadores
de la Unión Europea –se lee en la misiva- los cristianos presentes en la convención
han expresado unánimemente su voluntad para intensificar los valores que con los siglos
han formado la cara espiritual de nuestro continente”. Por último monseñor Muszynski
ha señalado al Papa que “la experiencia de este congreso ha sido una escuela verdadera
del diálogo y al mismo tiempo, ha servido para dar un ímpetu significativo al diálogo
de cara al futuro de Europa”.
Otro congreso al que se puso punto y final fue
el que ayer cerro sus puertas en Roma sobre “La Sagrada Escritura en la Vida de la
Iglesia”, cuya celebración ha coincidido con el 40 aniversario de la promulgación
de la Constitución conciliar sobre la Revelación Divina, “Dei Verbum”, del Concilio
Vaticano II. La ceremonia final de este Congreso internacional consistió en la celebración
de la Eucaristía, presidida por monseñor Vincenzo Paglia, presidente de la Federación
Bíblica Católica.
En la jornada de clausura se recordaron las palabras que
Benedicto XVI dirigió a los participantes de este congreso, instándoles a llevar a
cabo una asidua lectura de la Sagrada Escritura. “Iglesia y Palabra de Dios están
íntimamente ligados -dijo el Santo Padre- La Iglesia vive la Palabra de Dios, y la
Palabra de Dios resuena en la Iglesia, en su enseñanza y en toda su vida”. Precisamente
este fue el tema escogido por el cardenal Paul Poupard, presidente del Pontificio
Consejo para la Cultura, quien pronunció un discurso en la jornada de clausura sobre
“El mundo de hoy y la Palabra de Dios: un desafío en continua mutación”.
Partiendo
de un análisis del camino recorrido en estos 40 años de la promulgación de la Constitución
conciliar “Dei Verbum”, el congreso no sólo ha centrado su atención sobre la Palabra
de Dios, sino también sobre el diálogo interreligioso y los aspectos metodológicos
para la difusión de la Biblia. Tras este congreso, se presentará un documento formal
al Papa sobre la petición formulada durante las actividades de estas reuniones pidiendo
que se convoque un sínodo dedicado a la Palabra de Dios.