Telegrama de pésame del Papa por las víctimas de Bagdad
Jueves, 1 sep (RV).- Consternación de Benedicto XVI por la tragedia de ayer en Bagdad.
El Papa reza por la paz y la reconciliación en la atormentada tierra de Irak. «Profundamente
entristecido por la grave tragedia ocurrida en Bagdad, en las cercanías de la mezquita
chií de Al Kadimiya, que ha causado numerosas víctimas entre los peregrinos que acudían
a una ceremonia conmemorativa», Benedicto XVI ha solicitado al Nuncio Apostólico en
Irak que exprese su sincero pésame a las autoridades civiles y religiosas, a los familiares
de las víctimas y a toda la población iraquí.
En un telegrama enviado en nombre
del Papa a Mons. Fernando Filoni, el Cardenal Secretario de Estado, Angelo Sodano,
asegura que «encomendando a la misericordia divina a todos los que han fallecido dramáticamente,
el Santo Padre asegura sus oraciones para que se instaure al fin en este país un clima
de reconciliación y de confianza recíproca. Con el anhelo de que todos los creyentes
en el único Dios se unan en deplorar toda forma de violencia y colaboren para alcanzar
el retorno de la concordia en la atormentada tierra de Irak».
En un clima de
luto nacional de tres días, decretado ayer, este amanecer comenzaron, en Bagdad, los
funerales por los casi mil peregrinos muertos este miércoles. La tragedia se desató
poco después de que tres proyectiles de mortero cayeran sobre una muchedumbre que
peregrinaba a la mezquita del Imán Musa al-Kadem, tercer santuario más importante
para los chiíes de Irak. Siete personas murieron y cerca de 40 resultaron heridas
en este atentado, cuya autoría asumió una sección vinculada al grupo de Al - Qaeda
para la Guerra Santa en Irak.
Poco después, corrió el rumor de que había un
suicida entre los peregrinos que cruzaban el puente sobre el río Tigris que comunica
el oeste con el norte de Bagdad. Rumor que desató el pánico entre los fieles, que
comenzaron a correr en todas las direcciones. Muchos quedaron atrapados por lo que
el mismo puente cedió, haciendo que cayeran al río Tigris. Las últimas cifras proporcionadas
por la vicesecretaría del Ministerio de Interior establecen en 965 la espeluznante
cifra de víctimas mortales y en más de 320 la de los heridos, algunos de ellos todavía
en estado de extrema gravedad. Según fuentes médicas, la mayor parte de las víctimas
son niños, mujeres y ancianos que en un ambiente festivo cruzaban el puente cuando
el rumor desató la tragedia.
También el Patriarca de Babilonia de los Caldeos,
Emmanuel III Delly, ha enviado un mensaje de pésame a los hermanos musulmanes iraquíes
«en nombre de toda la Conferencia Episcopal y de todos los católicos de Irak». Compartiendo
la tristeza causada por el fallecimiento de numerosos inocentes en la tragedia de
ayer en Bagdad, Mons. Dilly exhorta al pueblo iraquí, que vive en un clima de miedo,
a no perder la esperanza y a no dejarse llevar por el desaliento.
El Patriarca
de Babilonia de los Caldeos invita a rezar por Irak y asegura que los cristianos iraquíes
no abandonarán su país, perseverando en la esperanza de colaborar en la construcción
pacífica de esta nación.
A las numerosas manifestaciones de pesar de la comunidad
internacional por lo ocurrido en la capital iraquí, se sumó también el gobierno de
Madrid, en nombre de todos los españoles. El ministro español de Relaciones Exteriores
envió un telegrama de pésame al jefe de la diplomacia de Irak, ofreciendo asimismo
plena disponibilidad por parte de España para atender hospitalariamente a algunos
de los numerosos heridos en esta tragedia