En Solidaridad con el Mundo. Temas en torno a la Doctrina Social de la Iglesia
Escuchar el programa
Jueves, 1 sep
(RV).- Hoy terminamos de presentarles el libro “Compendio de la Doctrina social de
la Iglesia”, que hemos adaptado en esta versión de microprogramas para vuestra mayor
utilidad.
Uno de los grandes desafíos de la Iglesia Católica es el de la inculturación
de la fe. Hoy nos ocuparemos justamente de este argumento. La antropología cristiana
anima y sostiene la obra pastoral de la inculturación de la fe, dirigida a renovar
desde dentro, con la fuerza del Evangelio, los criterios de juicio, los valores determinantes,
las líneas de pensamiento y los modelos de vida del hombre contemporáneo. “Con la
inculturación, la Iglesia se hace signo más comprensible de lo que ella es, e instrumento
más apto para su misión”. El mundo contemporáneo está marcado por una fractura entre
Evangelio y Cultura.
La doctrina social dicta los criterios fundamentales de
la acción pastoral en el campo social: anunciar el Evangelio; confrontar el mensaje
evangélico con las realidades sociales; proyectar acciones cuya finalidad sea la renovación
de tales realidades, conformándolas a las exigencias de la moral cristiana. La catequesis
es la enseñanza orgánica y sistemática de la doctrina cristiana, impartida con el
fin de iniciar a los creyentes en la plenitud de la vida evangélica.
La Iglesia,
en el ejercicio de su misión, compromete a todo el pueblo de Dios y el primer responsable
del compromiso pastoral de evangelización de lo social es el Obispo, ayudado por los
sacerdotes, los religiosos y las religiosas, y los fieles laicos.
A los laicos
corresponde por propia vocación tratar de obtener el Reino de Dios, gestionando los
asuntos temporales y ordenándolos según Dios. Mediante el Bautismo, los laicos son
injertados en Cristo y hechos partícipes de su vida y de su misión. Es tarea propia
del laico anunciar el Evangelio con el testimonio de una vida ejemplar, enraizada
en Cristo y vivida en las realidades temporales: la familia, el compromiso profesional
en el ámbito del trabajo, de la cultura, de la ciencia y de la investigación, y el
ejercicio de las responsabilidades sociales, económicas y políticas. Los fieles laicos
están llamados a cultivar una auténtica espiritualidad laical, que los regenere como
hombres y mujeres nuevos, inmersos en el misterio de Dios e incorporados en la sociedad,
santos y satificadores.
Doctrina social y experiencia asociativa. La experiencia
demuestra que el trabajo de formación es posible, normalmente, en los grupos eclesiales
de laicos, que responden a criterios precisos de eclesialidad: “También los grupos,
las asociaciones y los movimientos tienen su lugar en la formación de los fieles laicos”.
La
ayuda de la Iglesia al hombre contemporaneo. La sociedad contemporánea advierte y
vive profusamente una nueva necesidad de sentido: “Siempre deseará el hombre saber,
al menos confusamente, el sentido de su vida, de su acción y de su muerte”. La fe
en Dios y en Jesucristo ilumina los principios morales que son “el único e insustituible
fundamento de estable tranquilidad en que se apoya el orden interno y externo de la
vida privada y pública, que es el único que puede engendrar y salvaguardar la prosperidad
de los estados.
Ante las graves formas de explotación y de injusticia social,
“se difunde y agudiza cada vez más la necesidad de una radical renovación personal
y social capaz de asegurar justicia, solidaridad, honestidad y transparencia”.
Gentiles
oyentes de Radio Vaticana, de esta manera hemos llegado al final de este ciclo de
encuentros radiofónicos en los que nos hemos ocupado del tema “Doctrina social de
la iglesia”, a propósito de la reciente publicación de un compendio sistemático sobre
este argumento. Un libro muy bien logrado. Se trata de un comentario sobre los principales
temas que conforman la Doctrina social de la iglesia. Los dejamos con el augurio de
que lo puedan leer y sacarle provecho. Hasta pronto.