“El Papa es un ecuatoriano de corazón”; entrevista al nuevo embajador de Ecuador ante la Santa Sede

Martes, 30 ago (RV).- Recibiendo ayer al nuevo embajador del Ecuador, Benedicto XVI recordaba su visita a este país, cuando presidió – como Enviado Extraordinario del Papa – el III Congreso Mariano Nacional en Guayaquil. Hecho que tuvo lugar, en 1978, cuando era Arzobispo de Múnich. Ministerio pastoral que le permitió también conocer de cerca los problemas de los ecuatorianos a través de las organizaciones católicas de ayuda de Alemania.

«Para la Iglesia, para el gobierno, para el pueblo del Ecuador, Su Eminencia el Card. Joseph Ratzinger, hoy Sumo Pontífice de la catolicidad, Benedicto XVI, es un ecuatoriano más, un ecuatoriano de corazón, que ha sembrado amor y esperanza en nuestra patria», se lee en el discurso del embajador Francisco Salazar Alvarado, que nos ha concedido su testimonio unos instantes después de haber sido recibido por el Papa:

El embajador de Ecuador ante la Santa Sede ha destacado asimismo ante nuestros micrófonos el papel de la Iglesia católica en su país, que trabaja al lado de los más desprotegidos, compartiendo sus anhelos de paz y justicia:

Ente los valores arraigados en el corazón de los fieles ecuatorianos, Benedicto XVI evocó la devoción a la Madre de Dios. Y se refirió a la imagen de la Virgen Dolorosa del Colegio en Quito, de cuyo «prodigioso abrir y cerrar de sus ojos», se celebrará el próximo año un siglo. El embajador ecuatoriano, por su parte, explicó que este hecho milagroso se produjo en 1906, cuando arreciaba la persecución religiosa más fuerte que se ha tenido en la historia de su país. Cuando habían sido coartadas las libertades fundamentales para la vivencia de un auténtico régimen democrático.

Abolida la enseñanza religiosa de los institutos católicos y clausurados varios de ellos. Prohibidas las manifestaciones públicas de la fe católica, retiradas las misiones católicas de la región amazónica. «Lo que se anunció como conquista de libertades, se convirtió en sectarismo oscurantista», destacó también el mismo diplomático ecuatoriano recordando además que en 1956 – en el cincuentenario de aquel milagro - el Papa Pío XII proclamó Patrona de la Educación Católica en Ecuador a la Virgen María, bajo la advocación de ‘Dolorosa del Colegio’: