2005-08-08 15:27:40

Intención General del Papa para el Apostolado de la Oración en el mes de agosto


Lunes, 8 ago (RV).- “Para que la Jornada Mundial de la Juventud suscite o reavive en los jóvenes el deseo de encontrarse con Cristo y de hallar en Él al guía de su vida”, esta es la Intención General de Benedicto XVI para el Apostolado de la Oración en este mes de agosto.

“ Queridos jóvenes, que sois el futuro y la esperanza de la Iglesia y de la humanidad, seguiré dialogando con vosotros, escuchando vuestras expectativas para ayudaros a conocer cada vez con mayor profundidad a Cristo vivo, que es eternamente joven”, con estas palabras, Benedicto XVI se dirigía, precisamente, de modo especial, a los jóvenes en su primer Mensaje como Pontífice, al final de la concelebración Eucarística con los cardenales electores en la Capilla Sixtina, el pasado 20 de abril.

A los jóvenes, que fueron los interlocutores privilegiados del Papa Juan Pablo II, el nuevo Papa dirigía su afectuoso abrazo, a la espera de encontrarse con ellos, si Dios quiere, en Colonia, con ocasión de la próxima Jornada mundial de la juventud.

Al acercarse esta cita recordamos asimismo lo que decía Benedicto XVI - el Domingo 24 de abril, en su homilía de la Santa Misa en el solemne inicio de su ministerio petrino – dirigiéndose a los jóvenes y evocando las palabras de su Predecesor. Aquellas en las que el Siervo de Dios Juan Pablo II, al comenzar su Pontificado, invitaba a no tener miedo y a «¡abrir de par en par las puertas a Cristo!” Hablando a los «fuertes, a los poderosos del mundo»... pero a también a todos los hombres y, sobre todo, a los jóvenes...
El pasado domingo 24 de julio, Benedicto XVI recordaba precisamente que también él irá «como peregrino a una histórica catedral europea, la de Colonia, donde los jóvenes se han dado cita para su XX Jornada mundial». E invitaba nuevamente a orar «para que las nuevas generaciones, sacando su savia vital de Cristo, sean en las sociedades europeas - y de todo el mundo -fermento de un humanismo renovado, en el que la fe y la razón cooperen, mediante un diálogo fecundo, para promover al hombre y edificar la auténtica paz». Rogando por ello «a Dios por intercesión de María santísima, que vela como Madre y Reina en el camino de todas las naciones».

Así se presenta esta nueva Jornada Mundial de la Juventud, esta nueva respuesta a las expectativas de los jóvenes.... Los chicos y chicas que acuden en tan gran número a cada una de estas citas con el Papa son sumamente diferentes entre sí, pero todos tienen en común la voluntad de buscar la felicidad y dar sentido a propia existencia... y de impulsar una nueva cultura o más concretamente un antídoto contra la cultura producida por una sociedad cada vez más secularizada, que intenta excluir a Dios del campo social, relegando la fe al terreno de lo privado... Una cultura abierta a la trascendencia... Un camino que permita afrontar los interrogantes fundamentales de la existencia humana y ofrecer los fundamentos de la conversión. Con el sacramento de la reconciliación, con las celebraciones eucarísticas y todas las liturgias – jubilosas y recogidas – para vivir la experiencia de la alegría de creer... en una la dimensión universal, de paz y reconciliación por encima de las fronteras.







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