Que el turismo sea ocasión de encuentro pacífico entre los pueblos y respete siempre al ser humano. Mensaje para la Jornada Mundial del Turismo

Miércoles, 20 jul (RV).- “Es menester tener siempre en cuenta las exigencias éticas relacionadas con el turismo”: así se lee en un mensaje del cardenal secretario de Estado, Ángelo Sodano, en nombre del Santo Padre para la próxima Jornada mundial del turismo, que se celebrará el próximo 27 de septiembre. La Jornada tiene como tema Viajes y trasportes: del mundo imaginario de Julio Verne a la realidad del siglo XXI. El documento está dirigido al cardenal Stephen Fumio Hamao, presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes e Itinerantes.

“Es importante – se lee en el mensaje – que cuantos tiene responsabilidad” en el ámbito del turismo “se esfuercen en favorecer el encuentro pacífico entre las poblaciones, garantizando seguridad y facilidad de comunicación”. Los promotores, los organizadores y cuantos trabajan en el sector turístico, se lee asimismo, “están llamados a conseguir estructuras que lo hagan sano, popular y económicamente sostenible, teniendo siempre muy claro que en cada actividad, y por lo tanto también en el turismo, el fin primordial debe ser siempre el del respeto de la persona, en el contexto de la búsqueda del bien común”.

Quién viaja por turismo, es la exhortación que contiene el documento. “debe estar motivado por el deseo de encontrar a otros, respetándoles en su diversidad personal, cultural y religiosa; debe estar dispuesto a abrirse al diálogo y a la comprensión y con el propio comportamiento vehicular sentimientos de respeto, de solidaridad y de paz”.

En el mensaje tampoco falta una referencia a las comunidades cristianas: acogiendo a los turistas, éstas “deben sentirse comprometidas en ofrecer la posibilidad de descubrir la riqueza de Cristo encarnada, no solamente en los monumentos y obras de arte religiosos, también en la vida cotidiana de una Iglesia viva”. Por lo demás concluye el mensaje para la Jornada, “los viajes, desde el inicio del Cristianismo, han permitido y facilitado la difusión de la Buena Nueva en todos los rincones del mundo”.