Ángelus: el Papa resalta la necesidad de vacaciones especialmente para quien vive
en la ciudad, donde las frenéticas condiciones de vida dejan poco espacio al silencio
y reflexión
Domingo, 17 jul (RV).- En el que ha sido su primer Ángelus en el incomparable marco
del Valle de Aosta, entre las montañas, Benedicto XVI ha dedicado un recuerdo especial
a su predecesor Juan Pablo II, quien durante muchos años visitó en sus periodos de
descanso estos sugestivos y espectaculares parajes de la naturaleza en el norte italiano.
El Papa ha querido también agradecer el trabajo de cuantos con discreción y generosa
abnegación vigilan para que todo se desarrolle con serenidad.
“En el mundo en el que vivimos, es cada vez más necesario el poderse robustecer en
cuerpo y alma, especialmente quien vive en la ciudad, donde las condiciones de vida,
a menudo frenéticas, dejan poco espacio al silencio, a la reflexión y al distendido
contacto con la naturaleza. Las vacaciones son además, días en los que podemos dedicarnos
más a la oración, a la lectura y a la meditación sobre los significados profundos
de la vida, en el contexto sereno de la propia familia y de los seres queridos”.
El Papa ha subrayado además que “en contacto con la naturaleza, la persona encuentra
su justa dimensión, se redescubre criatura, pequeña pero al mismo tiempo única, ‘capaz
de Dios’ porque interiormente está abierta al Infinito. Impulsada por el interrogante
del sentido que nace en su corazón, percibe en el mundo circunstante la huella de
la bondad y de la providencia divina y casi de forma natural se abre a la alabanza
y a la oración”.
Finalizado el rezo mariano, el Papa se ha dirigido a los obreros y maestranzas de
la TECDIS y otras industrias del Valle de Aosta. El Santo Padre les ha dicho que conoce
sus dificultades actuales, y sus temores de ver mermadas las condiciones de trabajo
que hacen posible la fundación y la continuidad de las familias. El Papa les ha expresado
su solidaridad y su deseo de que se logre un compromiso serio por parte de todas las
instancias responsables en la búsqueda de una solución satisfactoria a los problemas
actuales.
También en esta ocasión Benedicto XVI ha saludado en distintas lenguas, entre ellas
en español.
Saludo también a los fieles de lengua española que se han unido al rezo del Ángelus,
también a través de la radio y la televisión. Invito a todos a cultivar sentimientos
de reconciliación, para ser artífices de la paz. Feliz domingo.