ONU-Santa Sede: El observador permanente elogia la respuesta internacional tras el
Tsunami en el sudeste asiático
Jueves, 14 jul (RV).- El observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones
Unidas elogia la respuesta de la comunidad internacional a la tragedia provocada por
el Tsunami que arrasó el sudeste asiático en diciembre.
“Siete meses después de la tragedia del Tsunami que el 26 de diciembre arrasó el sudeste
asiático, la primera y más importante lección que hemos aprendido es que en el mundo
existe una gran solidaridad, un sentimiento común de pertenencia a la humanidad y
el reconocimiento de la dignidad de todos los seres humanos”. Con estas palabras Mons.
Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas,
elogió ayer la respuesta de la comunidad internacional a la tragedia provocada por
el maremoto.
Durante su intervención en la Conferencia del Consejo Económico y Social (ECOSOC),
el prelado subrayó el magnifico trabajo realizado por las distintas asociaciones con
respecto a la gestión de los fondos. De hecho en tal situación de emergencia puede
darse una dispersión de los recursos disponibles sin una adecuada planificación. Y
en este contexto Mons. Migliore recomendó la coordinación y la colaboración internacional
para evitar estos inconvenientes en el futuro.
En su discurso el Nuncio también aludió a las ayudas concretas y los proyectos de
decenas de organizaciones católicas que han intervenido para ayudar a la población
y confirmó la cooperación interreligiosa y las iniciativas de apoyo en la construcción
de la paz como aspectos fundamentales del compromiso de la Iglesia Católica en la
región. Mons. Migliore invitó a la comunidad internacional a aprovechar la infraestructura
de cooperación que se ha creado en esta emergencia para garantizar una existencia
digna a los supervivientes y a todas las poblaciones de la región asiática.
De hecho después de la fase de emergencia, comienzan los proyectos de reconstrucción
y rehabilitación, incluyendo la reconstrucción de los hogares, escuelas y hospitales.
Tampoco hay que olvidar la recuperación del abastecimiento agrícola y pesquero para
devolver el autoabastecimiento de las poblaciones golpeadas. Y sobre todo el prelado
ha calificado de vital importancia que continúe el apoyo y la reunificación de las
familias.