El documento de trabajo de la Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos subraya
la “crisis moral actual”
Domingo, 10 jul (RV).- El “
Instrumentum laboris
”, documento de trabajo que servirá de base para las discusiones de la Asamblea Ordinaria
del Sínodo de los Obispos que se celebrará el próximo mes de octubre en el Vaticano,
señala que “la crisis moral actual ha llevado a que muchos católicos no comprendan
que no es posible comulgar y sostener políticamente el aborto u otros actos graves
contra la vida, la justicia y la paz”.
El texto, en el que se basarán las intervenciones de los Padres Sinodales durante
la Asamblea que se celebrará del 2 al 23 de octubre sobre el tema “La Eucaristía:
fuente de vida y de la misión de la Iglesia”, señala asimismo que muchos fieles se
acercan a la Eucaristía “sin haber reflexionado suficientemente sobre la moralidad
de la propia vida”.
“Algunos reciben la Comunión aún negando las enseñanzas de la Iglesia o sosteniendo
públicamente opciones inmorales, como el aborto, sin pensar que están cometiendo un
acto de grave deshonestidad personal y causando escándalo”, añade el “
Instrumentum laboris
”.
Ante este panorama, el “Documento de trabajo” señala “la conveniencia de dar siempre
más relieve a la necesidad de la santificación y de la conversión personales y de
enfatizar aún más la unidad entre la enseñanza de la Iglesia y la vida moral”. Se
“considera de fundamental importancia poner de manifiesto en la catequesis el vínculo
entre la Eucaristía y la construcción de una sociedad justa, a través de la responsabilidad
personal de cada uno en la participación activa de la misión de la Iglesia en el mundo”.
Entre otras cuestiones, el Sínodo de los Obispos tratará también de comprender por
qué hay tantos católicos que se acercan al sacramento de la Eucaristía sin recibir
el sacramento de la reconciliación. “La relación entre Eucaristía y Penitencia en
la sociedad actual depende mucho del sentido de pecado y del sentido de Dios”, se
lee en el documento.
De hecho, “la distinción entre el bien y el mal frecuentemente se transforma en una
distinción subjetiva”, explica el “
Instrumentum laboris
” que señala que “en muchos países se ha perdido la conciencia de la necesidad de
la conversión antes de recibir la Eucaristía. El vínculo con la Penitencia no siempre
es percibido como una necesidad de estar en estado de gracia antes de recibir la Comunión,
y por lo tanto se descuida la obligación de confesar los pecados mortales”.
“Las causas pueden ser diversas, pero una de las principales es la falta de una adecuada
catequesis sobre este tema”, Otra causa muy difundida consiste en “no facilitar, con
oportunos horarios, el acceso al sacramento de la Reconciliación. En ciertos países
la Penitencia individual no es administrada; en el mejor de los casos se celebra dos
veces al año una liturgia comunitaria”. De este modo, el documento constata “la gran
desproporción entre los muchos que comulgan y los pocos que se confiesan”. A estas
reflexiones tratarán de dar respuesta los obispos durante la Asamblea del Sínodo.