2005-07-07 16:00:23

Las modificaciones del Instrumentum Laboris favorecen el aspecto colegial y sinodal


Jueves, 7 jul (RV).- Esta mañana se ha presentado el Instrumentum Laboris del Sínodo de los Obispos, un documento que introduce una serie de significativas modificaciones destinadas a concentrar aún más los trabajos de la Asamblea del próximo mes de octubre y para favorecer el aspecto colegial y sinodal. Mons. Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los Obispos ha sido el encargado de presentar a la prensa el documento de trabajo de la XI Asamblea General Ordinaria, que del 2 al 23 de octubre, reflexionará sobre el tema “La Eucaristía: fuente y culmen de la vida y de la misión de la Iglesia”.

La primera de las modificaciones se refiere a la duración de la cumbre sinodal que se desarrollará durante 3 semanas y no 4 como precedentemente. Además, las intervenciones de los padres sinodales se reducen a 6 minutos en vez de 8 como en las anteriores, mientras que el número de los participantes permanece invariado, acercándose a 250.

Para facilitar la discusión, se invita a los padres sinodales seguir un cierto orden temático en la exposición de sus intervenciones, según la estructura de este Instrumentum Laboris presentado hoy. Los obispos elegidos por las Conferencias Episcopales que tienen más de 100 miembros y tienen el derecho de estar representados por 4 padres sinodales no deberían tener dificultades por esta disposición. Sería suficiente que los cuatro obispos se pusieran de acuerdo y que cada uno hablase del tema relacionado con cada una de las cuatro partes en las que se divide el Indstrumentum laboris. Las demás Conferencias Episcopales, con menos miembros y proporcionalmente menos representantes deberán elegir sobre qué parte del documento intervenir y sobre todo elegir un tema de importancia máxima para las respectivas Iglesias particulares.

El mismo criterio deberán aplicar los representantes de las Iglesias Orientales Católicas, los dicasterios de la Curia Romana y de la Unión de los Superiores Generales. Se reduce también el tiempo de reuniones de los círculos menores, que serán como siempre 12 divididos según las 5 lenguas del Sínodo. El secretario general ha manifestado el deseo de que las proposiciones de los círculos no repitan la doctrina social de la Iglesia, sino que estén orientadas a favorecer una renovación articulada en la aplicación pastoral y en la celebración litúrgica del sacramento de la Eucaristía en la Iglesia Univesal.

Otra de las innovaciones será el número de los delegados fraternos, representantes de otras iglesias y comunidades eclesiales, que se duplicará. Este es otro de los gestos concretos de ecumenismo de Benedicto XVI, mientras en el último Sínodo participaron representantes de 6 Iglesias y comunidades cristianas, en la próxima cumbre sinodal están invitados 12 representantes de las Iglesias Ortodoxas, de las Antiguas Iglesias de Oriente y de las Comunidades derivadas de la Reforma.







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