Ángelus: “Que el ministerio petrino del Obispo de Roma no sea visto como un obstáculo,
sino como un apoyo en la senda que conduce a la unidad”
Miércoles, 29 jun (RV).- En sus palabras antes del rezo del Ángelus, después de la
Santa Misa, Benedicto XVI ha hecho hincapié en la solemne memoria que la Iglesia celebra
hoy de los Apóstoles Pedro y Pablo, patronos de la diócesis de Roma, de la que el
Papa es Obispo. El Santo Padre ha agradecido el cariño con el le han acogido los romanos
y ha pedido oraciones para que, precisamente, los santos Apóstoles le obtengan la
gracia de cumplir con fidelidad el ministerio pastoral que le ha confiado la Providencia.
«Como Obispo de Roma, el Papa desarrolla un servicio único e indispensable a la Iglesia
universal. Es el perpetuo y visible principio y fundamento de la unidad de los Obispos
y de todos los fieles».
Tras reiterar que el palio que esta mañana ha impuesto a los Pastores de distintas
comunidades es «signo de la comunión que une la Sede de Pedro y su Sucesor, a los
Metropolitanos y, por medio de ellos, a los demás Obispos del mundo», el Santo Padre
ha dirigido con afecto un saludo cordial a la Delegación del Patriarcado Ecuménico
de Constantinopla, que ha participado en esta especial circunstancia. Y evocando la
Constitución Lumen Gentium del Concilio Vaticano II, el Papa ha recordado que «el
primado de la Iglesia que está en Roma y de su Obispo es un primado de servicio a
la comunión católica».
Benedicto XVI ha deseado que «la Virgen María nos obtenga que el ministerio petrino
del Obispo de Roma no sea visto como un obstáculo, sino como sostén en la senda que
conduce a la unidad y nos ayude a lograr cuanto antes la realización del anhelo de
Cristo: ut unum sint».
Después del rezo mariano, el Santo Padre ha saludado a los numerosos peregrinos que
han participado en esta solemnidad, provenientes de distintos países. Éstas han sido
sus palabras en español:
Saludo cordialmente a los fieles de lengua española en esta solemnidad de San Pedro
y San Pablo, que trasmitieron con fidelidad y fortaleza el mensaje salvador de Cristo,
hasta derramar su sangre por él en Roma. A todos mi Bendición.
Tras la ceremonia de esta mañana recogimos el testimonio del Arzobispo Metropolitano
español de Mérida Badajoz, Santiago García Aracil, a quién Benedicto XVI le ha impuesto
el sagrado palio:
El Arzobispo de Mérida Badajoz nos resumía de esta manera la homilía del Santo Padre: