Juan Pablo II dispuso que su mensaje para la Jornada Misionera Mundial fuese hecho
público hoy
Viernes, 15 abr (RV).- Hoy se ha hecho público el Mensaje de Juan Pablo II para la
Jornada Misionera Mundial de este año. Fue el mismo Pontífice el que estableció que
el mensaje, firmado el pasado 22 de febrero, se publicara hoy para consentir a los
episcopados difundirlo con el tiempo necesario para preparar adecuadamente esta celebración
que tiene lugar el cuarto domingo de octubre.
El mensaje, que lleva por lema: “Misión: pan partido para la vida del mundo”, recurre
significativamente al sacramento de la Eucaristía, e invita a seguir el ejemplo de
Cristo, y dar también nosotros la vida por los hermanos, espec ialmente por los más
necesitados. “De tal forma –escribió el Santo Padre- la Eucaristía, al mismo tiempo
que hace comprender plenamente el sentido de la misión, impulsa a cada creyente y
especialmente a los misioneros a ser “pan partido para la vida del mundo”.
Juan Pablo II recordaba con tristeza cómo en nuestra época la sociedad humana parece
envuelta por las tinieblas, sacudida por eventos dramáticos y desconcertada por catastróficos
desastres naturales. En este contexto el Papa quería recordar que “la Eucaristía no
es sólo una expresión de comunión en la vida de la Iglesia, sino que también es un
proyecto de solidaridad hacia toda la humanidad”.
☻ Mientras que el Redentor ha continuado, a través de los siglos, manifestando compasión
hacia la humanidad pobre y sufriente, en su nombre los operadores pastorales y los
misioneros recorren senderos inexplorados para llevar a todos el pan de la salvación.
El Papa expresa también su deseo de corazón para que “el Año de la Eucaristía estimule
a todas las comunidades cristianas a salir al encuentro fraternal de alguna de las
muchas formas de pobreza en nuestro mundo, porque por el amor y la solicitud hacia
el necesitado, seremos reconocimos como discípulos de Cristo”.
☻ En el último mensaje que Juan Pablo II dejó firmado pide que el ejemplo de tantos
misioneros mártires de nuestro tiempo conduzca a tantos jóvenes por el sendero de
la heroica fidelidad a Cristo y exhorta a todos a sostener con una generosa cooperación
espiritual y material el precioso servicio que llevan a cabo las Obras Misonales Pontificias
y a los Institutos Misioneros.