Juan Pablo II será enterrado en el lugar que ocupó Juan XXIII
Miércoles, 6 abr (RV).- La Basílica de San Pedro será la última morada y mansión del
Papa que “llegó de lejos”. Juan Pablo II será sepultado en el mismo lugar, directamente
en tierra en las llamadas “Grutas Vaticanas”, donde durante 37 años permanecieron
enterrados desde 1963 hasta el año 2000, los restos mortales de Juan XXIII. Durante
el año del Gran Jubileo, fue el mismo Juan Pablo II quien dispuso que el Papa Angelo
Roncalli, beatificado aquel año, fuera subido a la Basílica y ubicado en la capilla
de San Jerónimo.
Juan Pablo II será enterrado cerca de Benedicto XV, cuya tumba
está colocada junto a la de Juan Pablo I. Están también las de Inocencio IX, Julio
III y Paolo VI. Al lado de la del Papa Montini, se encuentra el lugar donde, según
han establecido los arqueólogos, fue erigida la sepultura de San Pedro, debajo del
Altar Mayor de la Basílica.
La “Grutas Vaticanas” son un sugestivo complejo
monumental que recoge dos mil años de memorias históricas, civiles y cristianas. Fueron
descubiertas por los arquitectos del Renacimiento entre el pavimento de la Basílica
actual y el antiguo templo de Constantino, destruido casi completamente. Se encuentran
sarcófagos paleocristianos, columnas y pilastras de la antigua Basílica Constantina
del siglo IV, mosaicos y restos arquitectónicos medievales... y junto a las tumbas
de los Papas está también la de la reina Cristina de Suecia, enterrada en el siglo
XVII, tras haber vivido los últimos años de su vida en Roma.
Pero debajo de
las “Grutas Vaticanas” hay otro estrato: una verdadera ciudad de los muertos, de la
época romana, con calles, capillas votivas, algunas de ellas con estupendos frescos
o decoradas con mosaicos. Descubierta por los arqueólogos que han llevado a la luz
también la tumba de San Pedro, la necrópolis de las grutas ofrece el testimonio la
fe de los primeros cristianos que quisieron que los enterraran al lado del primer
Papa de la Iglesia.