Día Internacional de Solidaridad con el Personal Detenido y Desaparecido de la ONU
Miércoles, 30 mar (RV).- Con el recuerdo todavía del atentado contra la ONU en Bagdad
del pasado 2003, las Naciones Unidas celebra el 25 de marzo su día Internacional de
Solidaridad con el Personal Detenido y Desaparecido.
Detenido:Privado provisionalmente de libertad por una autoridad competente
Desaparecido: Dicho de una persona que se halla en paradero desconocido, sin que se
sepa si vive
En base a estos dos conceptos que coartan a la persona, las Naciones Unidas ha establecido
que cada 25 de marzo se celebre en todo el mundo el Día Internacional de Solidaridad
con el Personal Detenido y desaparecido, mostrando de este modo su preocupación por
el creciente número de muertos y desaparecidos como resultado de atentados deliberados
contra el personal de las Naciones Unidas y el personal asociado.
Ya Juan Pablo II en el Ángelus celebrado el día de la solemnidad de la Epifanía, el
6 de enero de este año, recordaba que no se puede olvidar sobre todo a los niños “víctimas
del hambre y de las enfermedades, de la guerra y del terrorismo, así como a los niños
secuestrados, desaparecidos o explotados por tráficos innobles”. Y es que en el mundo,
no sólo el personal de la ONU es detenido o desaparece mientras cumplen sus funciones,
si no que millones de personas sufren estos tratos vejatorios, limitando su libertad.
Esta fecha se eligió porque el 25 de marzo de 1985, Alec Collett, empleado para el
Organismo de Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Cercano
Oriente (UNRWA), fue llevado a la fuerza por unos hombres armados en las cercanías
del Aeropuerto de Beirut, no pudiéndose determinar qué sucedió con él.
La observancia del Día Internacional de Solidaridad con Miembros del Personal Detenidos
y Desaparecidos, que este año cumple su vigésima edición, “se desarrolla – como señaló
el secretario general de Naciones Unidas en su discurso del pasado año - no sólo para
llamar la atención sobre el caso de Alec, sino también sobre la difícil situación
de cada uno de los miembros del personal civil que ha sido arrestado, detenido, llevado
a la fuerza, o “desaparecido” mientras trabajaba al servicio de las Naciones Unidas”.
En 2003 al menos 10 miembros del personal de la ONU fueron tomados rehenes en diferentes
incidentes en la República Democrática del Congo, Georgia, y Liberia. A principios
de 2004, un miembro del personal ya fue secuestrado y apresado durante más de una
semana en Somalia. Las amenazas, internacionales y locales, que enfrenta el personal
de la ONU, así como colegas no gubernamentales y la prensa, son todavía graves.
Y es que el personal de las Naciones Unidas, ha sufrido graves heridas, sobre todo
en atentados como el de 2003 en Bagdad, donde 22 personas miembros de la ONU perdieron
la vida, entre ellos Sergio Vieira de Mello, alto comisionado de las Naciones Unidas
para los Derechos Humanos y representante especial del secretario general de la ONU,
en este sentido Kofi Annan, asegura “a todo el personal que su seguridad permanece
siendo su mayor preocupación, por lo que mantiene el compromiso de garantizar que
las políticas, y medidas de protección y responsabilidad estén listas para permitirles
cumplir su vital trabajo”.