Juan Pablo II resalta la generosidad y el espíritu de sacrificio de los ciudadanos
de Georgia al servicio del bien común
Miércoles, 9 mar (RV).- La Santa Sede hizo público hoy el discurso que el Papa preparó
en el hospital Gemelli de Roma y que envió a la nueva embajadora de Georgia ante la
Santa Sede, la princesa Khetevane Bagration de Moukhrani. El Pontífice hace llagar
su cordial saludo en el momento en que presenta en el Vaticano sus cartas credenciales
que la acreditan como embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Georgia ante
la Santa Sede.
Juan Pablo II lamenta mucho que no le sea posible, a causa de su convalecencia, recibirla
personalmente, para formular sus mejores votos en el momento en que se prepara a iniciar
su misión. Y le pide que transmita sus saludos al presidente Mikhail Saakashvili,
junto a la seguridad de sus oraciones por la prosperidad y la paz de la entera nación
georgiana.
“Georgia desde que ha emprendido el camino de la independencia y de la reconstrucción
nacional - dice el Papa -, ha debido afrontar a menudo muchos y duros desafíos que
han puesto a prueba la generosidad y el espíritu de sacrificio de los ciudadanos en
el servicio al bien común. Ahora además de la difícil tarea de instituir robustas
estructuras políticas y económicas, los georgianos tienen que afrontar el empeño de
mantener fuerte el sentido de la unidad. Para ello es inevitable el desarrollo de
un sólido modelo de unidad en la diversidad pero abierto al mismo tiempo al enriquecimiento
que nace del diálogo y de la cooperación con los demás. Sólo de esta manera el camino
en la vida social, económica y cultural tiene un futuro de solidaridad, de comprensión
y de paz”.