La lucha contra la pobreza es “un imperativo moral”: Monseñor Crepaldi
Sábado, 12 feb (RV).- La comunidad internacional debe multiplicar los esfuerzos para
promover un “desarrollo social que sea político, económico, ético y espiritual”, pues
la lucha contra la pobreza es “un imperativo moral”. Así lo indicó el Secretario del
Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, Monseñor Giampaolo Crepaldi, en su intervención,
ayer viernes, en Nueva York, en la 43ª Sesión de la Comisión de las Naciones Unidas
para el Desarrollo social, a diez años de la Cumbre mundial de Copenhague.
Tras
subrayar la importancia de no perseguir únicamente “resultados cuantitativos de breve
período”, el Secretario del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” señaló que, ante las
condiciones de extrema miseria en las que viven las poblaciones de varias regiones
del planeta, es necesario acelerar los procesos de crecimiento, sobre todo en las
“inversiones públicas”, pues se han dado pequeños pasos en materia de “deuda internacional
de los países pobres”, pero aún se está lejos de “una solución ecua y definitiva”.
Ante
este desafío, que no se puede vencer sin la promoción de una verdadera “justicia social”,
agregó Monseñor Crepaldi, también es necesario “perfeccionar los instrumentos y métodos
de estudio de las dinámicas que generan la pobreza”, pues –concluyó- “erradicar la
pobreza en el mundo es un imperativo moral y sólo podremos realizarlo considerándolo
efectivamente como un bien público global de primera importancia”.