Ángelus: la paz no se improvisa, nace con la educación en familia, en la escuela y
la sociedad
Domingo, 30 ene (RV).- “La paz no se improvisa, sino que requiere una educación y
un estilo de vida que venza la injusticia con la justicia, la mentira con la verdad,
la venganza con el perdón, el odio con el amor”. Estas ha sido las palabras del Papa
antes del Ángelus a 5 mil niños de la Acción Católica de la diócesis de Roma.
Juan Pablo II ha recordado también que hoy se celebra la Jornada Mundial de los enfermos
de lepra. El Papa ha pedido el empeño de la comunidad internacional para que se elimine
esta “enfermedad curable” que continúa sin embargo haciendo sufrir a millones de personas
en las zonas más pobres del mundo.
Un domingo más Juan Pablo II se ha asomado a mediodía a la ventana de su estudio para
dirigir la oración mariana del Ángelus. Pero hoy en la plaza de San Pedro, entre otros
fieles y peregrinos, había 5 mil niños de la Acción Católica Italiana de la diócesis
de Roma y junto a ellos entre otras personalidades al cardenal vicario Camilo Ruini.
El Papa en sus palabras antes del rezo mariano ha hecho alusión a esta inesperada
masiva presencia de los niños, saludando con afecto a los pequeños, que con esta marcha
clausuran el mes de paz.
El Santo Padre recordando el Evangelio de hoy, ha dicho que Jesús proclama: “Bienaventurados
a los agentes de paz”. ¡También los pequeños pueden serlo! También ellos deben entrenarse
al diálogo y aprender a “vencer el mal con el bien”, como precisamente ha recordado
el Pontífice a todos en el reciente Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz: “es
necesario vencer la injusticia con la justicia, la mentira con la verdad, la venganza
con el perdón, el odio con el amor”.
“Este estilo de vida no se improvisa, sino que requiere una educación desde la infancia”,
ha añadido el Santo Padre. Una educación hecha de sabias enseñanzas y sobre todo de
válidos modelos en la familia, en la escuela y en todos los ámbitos de la sociedad.
Las parroquias, los oratorios, las asociaciones, los movimientos y los grupos eclesiales
deben convertirse cada vez más en lugares privilegiados de esta “pedagogía de la paz
y del amor”, para aprender a crecer juntos. Recemos a María, Reina de la Paz, para
que ayude a los jóvenes, que tanto desean la paz, a convertirse a en valientes y tenaces
constructores de paz.
Acción Católica italiana cada año promueve por estas fechas la iniciativa denominada
“Caravana de la paz” que este año ha marchado por las calles de Roma, desde la plaza
Navona a la plaza de san Pedro, para lanzar una vez más un mensaje de paz a toda la
ciudad, y a través de los medios informativos, hacerlo llegar a toda Italia. Un mensaje
que subraya dos condiciones indispensables para la paz: el compromiso y el trabajo
personal necesario para construir el bien, y el compartir esta misión con Jesús, que
ha confiado a todos la tarea de trabajar en su viña de la que nadie está excluido.
Todos son, pues, protagonistas de la justicia y de la paz.
En la caravana de la paz han participado también niños que representaban a todos los
países actualmente en guerra o que viven situaciones difíciles sociales o civiles.
“Queremos hacer visible, -han dicho los organizadores- las guerras olvidadas para
poner de relieve la riqueza y la disponibilidad por la justicia que existe en cada
uno de nosotros”. Después del rezo del Ángelus desde el estudio del Papa un niño y
una niña han lanzado un par de palomas de la paz, mientras otra pequeña desde la
plaza ha leído un mensaje que han dirigido al Santo Padre en nombre de todos los demás
compañeros.
Antes, el Papa ha recordado también que hoy se celebra la Jornada Mundial de los enfermos
de lepra. En las zonas más pobres del mundo esta enfermedad, aunque se puede curar,
continúa a hacer sufrir a millones de personas, entre ellas a muchos niños, ha dicho
Juan Pablo II.
“A todos estos hermanos y hermanas dirijo un especial saludo asegurándoles mi oración,
que extiendo a cuantos les asisten de distintas formas. Deseo que el empeño de la
comunidad internacional logre eliminar completamente esta plaga social”.
El Papa ha saludado a todos los peregrinos presentes, y en particular a la Asociación
Italiana contra la lepra,Amigos de Raoul Follereau, deseándoles a todos un
buen domingo.