Fallece el cardenal belga Schotte, “ejemplo de una vida gastada por Cristo”
Martes, 11 ene (RV).- En el telegrama de pésame del Papa por la muerte del cardenal
Schotte se subraya como fue “ejemplo de una vida gastada por Cristo, coherente a su
vocación sacerdotal y religiosa, siempre atento a las cuestiones sociales en fidelidad
al Evangelio y al magisterio de la Iglesia”.
Al conocer con tristeza la noticia de la muerte repentina del cardenal Jan Pieter
Schotte, Juan Pablo II ha enviado un telegrama a los familiares del purpurado, extendiendo
su pésame a la Congregación del Corazón Inmaculado de María y a cuantos le conocían
y apreciaban.
Recordando gratamente la solícita colaboración que el cardenal fallecido brindó durante
tantos años a la Santa Sede, el Papa pone de relieve, en especial, el generoso servicio
del cardenal Schotte como secretario general del Sínodo de los Obispos. El Pontífice
señala asimismo que este purpurado “deja el ejemplo de una vida gastada por Cristo
en la adhesión coherente a su propia vocación sacerdotal y religiosa, siempre atento
a las cuestiones sociales en plena fidelidad al Evangelio y al magisterio de la Iglesia”.
Juan Pablo II presidirá la Liturgia Exequial del cardenal Jan Pieter Schotte, presidente
de la Oficina del Trabajo de la Sede Apostólica, que falleció en la tarde de ayer
en Roma y que tenía 76 años de edad. La celebración será el próximo viernes, a las
11 de la mañana en el Altar de la Confesión de la Basílica Vaticana. El Decano del
Colegio Cardenalicio, cardenal Joseph Ratzinger, celebrará la Santa Misa con otros
purpurados.
El purpurado belga había recibido, el pasado viernes, una bendición especial del Santo
Padre de manos del Sustituto de la Secretaría de Estado, Arzobispo Leonardo Sandri,
en el hospital romano Agostino Gemelli, donde estaba internado desde el pasado mes
de diciembre. Con la muerte del cardenal Schotte el Colegio Cardenalicio queda integrado
por 184 purpurados, de los que 120 son electores.
El cardenal Jan Pieter Schotte, que fuera también Secretario General emérito del Sínodo
de los Obispos, nació en Beveren-Leie, diócesis de Brujas, Bélgica, el 29 de abril
de 1928. En 1946, había ingresado en la Congregación del Inmaculado Corazón de María,
conocida asimismo como Misioneros de Scheut, en Bruselas, y había recibido la ordenación
sacerdotal en 1952.
Electo obispo titular de Silli y nombrado vicepresidente de la Comisión Pontificia
Justicia y Paz, en 1983, el cardenal Schotte fue consagrado el 6 de enero de 1984,
por el Papa Juan Pablo II, que el año siguiente le nombró arzobispo y Secretario general
del Sínodo de los Obispos. Creado cardenal diácono en 1994, fue Enviado especial del
Papa en numerosas oportunidades.
El 8 de septiembre de 2000, el Card. Jan Pieter Schotte había desempeñado este cargo
de Enviado especial del Papa para la consagración en Irkutsk, Rusia, de la iglesia
catedral de la Administración Apostólica de Siberia Oriental.