2005-01-07 15:00:11

Llamamiento de la ONU para recaudar más ayuda
Kofi Annan: ”Nunca había visto tanta destrucción”


Viernes, 7 de enero (RV) La ONU ha pedido más recursos militares y civiles poco después de que Estados Unidos le cediera la coordinación de la asistencia internacional para los damnificados del devastador maremoto en el sudeste asiático. Las tareas de coordinación de la ayuda humanitaria internacional hasta el momento estaba a cargo de una coalición liderada por Washington y que era conocida como "grupo de coordinación". La disolución del grupo -formado también por Japón, Australia e India- y la cesión de funciones a la ONU, fueron anunciadas ayer por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, en la conferencia que sobre el tema se celebró en Yakarta.

La ONU se encargará de la coordinación de la ayuda exterior, y las autoridades locales gestionarán la asistencia proporcionada por sus propios gobiernos. El secretario general, Kofi Annan, ha lanzado ya un llamamiento para recaudar 1.000 millones de dólares para cubrir necesidades básicas -alimentos, agua, saneamiento y asistencia médica- de unos 5 millones de personas afectadas por el seísmo en los próximos seis meses.

Annan dio otros datos: al menos medio millón de personas están heridas, más de medio millón desplazadas, cerca de dos millones necesitan alimentos, y muchas más, agua y cuidados sanitarios. En estos momentos existen dos tipos de operaciones de socorro: una más tradicional, que intenta cubrir las necesidades básicas de la población damnificada en Sri Lanka, Maldivas, Tailandia e India; y otra más militar, concentrada en las áreas de difícil acceso en las regiones de Aceh y Sumatra, en Indonesia.

El secretario general de la ONU reconoció que nunca se sabrá el número definitivo de víctimas que causó el maremoto, que según dijo serán más de 150.000, y confió en que las ayudas prometidas lleguen a sus destinatarios. Annan recordó en Yakarta, donde acaba de finalizar la conferencia internacional para evaluar las consecuencias del seísmo, que todas las promesas y los compromisos adquiridos se conviertan en dinero en efectivo lo antes posible para las ayudas a la reconstrucción" porque "lo ocurrido no tiene precedentes, fue una catástrofe mundial, por ello requiere una respuesta también sin precedentes y global".

El mayor problema es el elevado número de niños muertos y huérfanos. Sólo en Sumatra, la zona más devastada por el seísmo del 26 de diciembre, se estima que 35.000 menores han perdido a sus padres. A esta reunión extraordinaria, acudieron representantes de todos los países afectados y también el secretario de estado norteamericano, Colin Powell; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; el presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, y el director gerente del FMI, Rodrigo Rato, además de un buen número de líderes asiáticos.

También, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha hecho un llamamiento urgente solicitando 26 millones de dólares para ayudar a los campesinos y pescadores víctimas de la catástrofe de la ola anómala que azotó a la zona del sur de Asia el pasado 26 de diciembre. Según un comunicado de prensa difundido por este organismo de la ONU, “las marejadas producidas por los tsunamis destruyeron los medios de subsistencia y la base económica de muchas comunidades costeras”, lo que significa que miles de personas carecen de medios para subsistir, ya que muchos pequeños pescadores “dependen de la pesca cotidiana para alimentarse”.

Además de la tragedia humana provocada por el maremoto, los pescadores y agricultores han perdido todo lo que tenían; los primeros han perdido sus pequeñas embarcaciones, y los segundos se han quedado sin ganado, ya que la mayor parte de los animales de granja murieron en la inundación llevándose ésta además las cosechas. Otro de los problemas a los que se tiene que enfrentar la población es la escasez de agua potable, ya que los pozos de agua dulce se han visto contaminados con el agua salada del mar, por lo que esta agua no puede ser utilizada.

La FAO ya ha proporcionado en torno a 1,5 millones de dólares de sus propios recursos en ayuda de emergencia para la agricultura y la pesca en Indonesia, las Maldivas, Sri Lanka y Tailandia, ya que este organismo considera que en los próximos seis meses se necesitarán alrededor de 10 millones de dólares para llevar a cabo proyectos de emergencia agrícolas y pesqueros en Indonesia.

Hasta el momento la población está contando, además de con la ayuda internacional, con las donaciones que numerosas comunidades católicas están haciendo para llevar alimentos y medicinas a la zona, en este sentido, Caritas Internacional trabaja incansable desde que se desencadenó la tragedia para hacer eco del llamamiento de Juan Pablo II para que todos “los cristianos y hombres de buena voluntad” ayuden a las víctimas de esta masacre.







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