Solidaridad del Papa con las víctimas del maremoto en Asia
Domingo, 26 dic (RV) Juan Pablo II dedicó el pasado 26 de diciembre una oración especial
a las víctimas del terremoto de 8,9 grados registrado en la isla Indonesia de Sumatra,
cuya magnitud provocó una serie de olas gigantes que han afectado a siete países del
sudeste asiático y causado miles de víctimas. Tras la oración mariana del Ángelus,
el Pontífice aseguró solidaridad con todos los que están sufriendo y expresó su esperanza
de que la comunidad internacional lleve alivio a las poblaciones afectadas por esta
inmensa tragedia.
“La fiesta de la Navidad se ha entristecido por las noticias que llegan del sudeste
asiático a causa del fuerte terremoto que ha afectado Indonesia con consecuencias
sobre otros países como Sri Lanka, India, Bangladesh, Birmania, Tailandia , Malasia
y Maldivas”, afirmó el Santo Padre en su discurso.
Juan Pablo II expresó también durante el Ángelus su deseo de que la Santa Familia
de Nazaret vele sobre todas las familias del mundo, especialmente sobre las que atraviesan
condiciones difíciles. En el día en que la Iglesia celebra la Sagrada Familia, el
Pontífice pidió que “ayude además a los hombres de cultura y a los responsables políticos
para que defiendan el instituto familiar fundado sobre el matrimonio y le apoyen mientras
que afronta los difíciles retos del momento actual “.
El 26 de diciembre también se celebró a San Esteban, fiesta que cede su lugar a la
de la Santa Familia, como recordó el Papa. “El Hijo de Dios se prepara para cumplir
su misión redentora, viviendo en un mundo laborioso y oculto en la santa casa de Nazaret.
De esta forma Él, unido a cada hombre a través de la encarnación, ha santificado la
familia humana”.
El Santo Padre relacionó también el tema central de éste Ángelus con el Año de la
Eucaristía, pidiendo que “en este Año de la Eucaristía, la familia cristiana encuentre
la luz y la fuerza para caminar unida y crecer como iglesia domestica, sobre todo
en la asidua participación en la celebración eucarística dominical. María, reina de
la Familia, ora por nosotros”.