La Iglesia pretende contribuir a la causa de la paz en Asia
“La Iglesia pretende contribuir a la causa de la paz en Asia, donde distintos conflictos
y el terrorismo provocan la pérdida de muchas vidas humanas”. Así lo ha afirmado esta
mañana el Papa recibiendo en audiencia a la VIII Reunión del Consejo post sinodal
de la Secretaría general del Sínodo de los Obispos para la Asamblea Especial para
Asia ante quienes ha señalado que la proliferación de los focos de guerra requieren
con urgencia construir la paz, “una empresa difícil que necesita de la aportación
de todos los hombres de buena voluntad”.
Juan Pablo II ha tenido palabras de
aliento para los creyentes en Asia especialmente en los lugares en los que “sufren
y no son libres para profesar su fe”. El Papa ha recomendado “proclamar el Reino de
Dios con una silencioso testimonio de vida, llevando la cruz y siguiendo las huellas
de Cristo sufriente y crucificado, esperando pacientemente que llegue el día en el
que haya plena libertad religiosa”.
Desde que se instituyó al final de la Asamblea
Especial, este Consejo ha prestado una preciosa colaboración tanto en la redacción
de la Exhortación Apostólica Post- Sinodal Ecclesia in Asia como en la valoración
de su aplicación en el continente asiático. “Una labor –ha dicho el Papa- que inevitablemente
exige un diálogo fructífero con el contexto multiétnico, multireligioso y multicultural
de Asia, donde el cristianismo es a menudo visto como extranjero”.
El Pontífice
ha querido subrayar el hecho de que la Iglesia en Asia es un pequeño rebaño, pero
ello no debe ser motivo de descorazonamiento, “porque la eficacia de la evangelización
no depende de los números”.
En otro momento de su discurso el Papa ha llamado
la atención sobre el alto porcentaje de jóvenes existente en Asia, que representa
un motivo de optimismo para el futuro y un reto para el presente. Motivo de optimismo,
porque las nuevas generaciones, cargadas de promesas, están dispuestas a dedicarse
totalmente a una causa; un reto, porque los sueños no realizados pueden generar desilusión
y ésta puede ser fácilmente instrumentalizada por promotores de ideologías extremas.