Sudán: decenas de campos de refugiados donde miles de personas intentan sobrevivir
La región sudanesa de Darfur concentra decenas de campos de refugiados, algunos de
ellos nos son familiares, pero la mayor parte se quedan en el olvido. Uno de estos
campos de refugiados sudaneses que alberga a miles de personas, es el de Bileil, cuya
población necesita más que nunca la llegada de ayuda humanitaria que les dé acceso
a alimentos y agua para no morir.
Bileil, en la región sudanesa de Darfur,
es un lugar ignorado donde miles de personas intentan sobrevivir y, no todos lo logran.
La escasa ayuda humanitaria que llega hasta allí, cuando lo hace, no es suficiente.
Los 10.000 habitantes de este campo de refugiados de Bileil han perdido la guerra
en dos ocasiones; primero, en el conflicto entre norte y sur de Sudán, que desangró
al país durante más de veinte años, perdieron familia, ganado, tierras y, poco a poco,
un tanto de su identidad, además todos aquellos de la etnia dinka, en su mayoría cristianos
y animistas, se vieron de la noche a la mañana usurpando una tierra extraña, voceada
por las llamadas de los muecines a la oración; después al estallar el conflicto de
Darfur, los inquilinos de Bieil, simplemente desaparecieron de las agendas humanitarias,
perdidos en el limbo de los números imposibles de Sudán, donde malviven refugiados
y desplazados de guerras olvidadas o ignoradas. Los conflictos en la provincia
de Darfur, al oeste de Sudán, han generado ya dos millones de desplazados que han
tenido que huir de sus hogares en busca de lugares más seguros y en torno a 200.000
personas que se han refugiado en el vecino Chad.
Los equipos humanitarios de
asociaciones como Oxfam Internacional, están trabajando en el campo de Abu Shouk,
pero son muchos los campos de refugiados, como el de Bileil, que carecen de esta ayuda.
Muchos
campos de refugiados han sobrepasado de largo su límite de capacidad y en algunos
casos la afluencia real se ha triplicado. A pesar del trabajo de las organizaciones
humanitarias, las necesidades rebasan actualmente la capacidad de acción. En este
pasado mes, sólo una de cada cuatro personas recibió ayuda alimentaria. En este sentido,
Oxfam Internacional y otras organizaciones europeas se han puesto en contacto con
los 25 ministros de exteriores de la Unión Europea para que incrementen las ayudas
y garanticen la protección de los civiles.
Las personas refugiadas, la mayoría
niños, mujeres y ancianos, son el cruel reflejo de la realidad que azota sus regiones
de origen, donde los hombres y los jóvenes están considerados como posibles soldados,
por lo que son aniquilados sistemáticamente. Los refugiados alcanzan la frontera de
Chad exhaustos, tras varios días de marcha, bajo el azote de sus perseguidores, y
en condiciones extremas. Los más afortunados traen con ellos su ganado, si no se lo
han robado, aunque al no encontrar ni agua ni pastos con que alimentarlo, muchos animales
mueren al final del camino.
Bajo la coordinación de ACNUR se está organizando
una operación de respuesta para dar cobijo a todas estas personas en campos de refugiados
que se están habilitando en distintos puntos de la región, aunque bien es cierto que
los problemas para establecer estos campos son enormes debido a la inaccesibilidad
de la zona y a las dificultades propias de una zona semidesértica.
Con la esperanza
de que esta situación se prolongue lo menos posible, y que el final de la guerra permita
el regreso de los refugiados a su lugar de origen cientos de asociaciones humanitarias
ayudan a estos refugiados, pero en muchos casos las ayudas son insuficientes cuando
se trata de campos de refugiados como los que se quedan olvidados por todos.