«Setenta veces siete: el perdón en la vida cristiana», la voz de nuestros oyentes

(RV). Los cristianos encontramos en Jesús el modelo perfecto de amor basado en el perdón. Él mismo nos enseña que debemos «perdonar a aquellos que nos ofenden», porque perdonar, es al fin y al cabo una forma de amar. 

Y así lo vemos reflejado en el pasaje del Evaneglio según San Mateo 18, 21-22.

Se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete». Este pasaje en concreto continúa hasta el versículo 35, que nos ayuda a entender mejor lo que Jesús quiere decirnos: «Debemos perdonar al prójimo siempre, no poner límites a la hora de olvidar las faltas que nos hacen los demás, de la misma forma en la que Dios olvida constantemente las nuestras, cuando le presentamos un corazón arrepentido».

Inspirados en esta enseñanza de Jesús y en la homilía del Papa Francisco durante la misa de Pentecostés celebrada el 4 de junio de 2017 en la Plaza de San Pedro, esta semana dialogamos con nuestros oyentes y seguidores en las Redes Sociales sobre la virtud del perdón como base de la vida cristiana. Escuchemos sus voces enviadas a través de nuestro servicio de WhatsApp.

En este contexto, resuenan las palabras del Papa: «Jesús Resucitado, en la primera vez que se aparece a los suyos, dice: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados" (Jn 20, 22-23). Jesús no los condena, a pesar de que lo habían abandonado y negado durante la Pasión, sino que les da el Espíritu de perdón. El Espíritu es el primer don del Resucitado y se da en primer lugar para perdonar los pecados».

«Este es el comienzo de la Iglesia», continúa explicando Francisco, «este es el aglutinante que nos mantiene unidos, el cemento que une los ladrillos de la casa: el perdón. Porque el perdón es el don por excelencia, es el amor más grande, el que mantiene unidos a pesar de todo, que evita el colapso, que refuerza y fortalece. El perdón libera el corazón y le permite recomenzar: el perdón da esperanza, sin perdón no se construye la Iglesia».

Y así también lo expresan nuestros oyentes a través de sus mensajes de voz: "El perdón es liberar nuestro corazón para que la persona a la que estamos perdonando, pueda también liberar el suyo. Así, ambos corazones permanecen abiertos para recibir juntos el perdón de Dios", dice uno de nuestros seguidores en WhatsApp.

"El Espíritu Santo es el regulador de nuestras vidas. El perdón nos calma, nos libera, nos genera no sólo una salud espiritual sino también física, emocional y mental. Gracias al Espíritu Santo que nos da la paciencia y la calma para perdonar, somos renovados en Cristo Jesús", comparte otra oyente desde Colombia.

"Perdonando es cuando mejor entendemos el amor que Dios profesa por la entera humanidad y el Espíritu Santo es clave para poder comprender el sentido del perdón: perdonar es rezar por la persona que nos hace daño, perdonar es estar en Paz, es estar alegre, es aumentar nuestra fe", explica otra de nuestras seguidoras.

El tema del perdón en nuestras Redes Sociales, ha generado un verdadero diálogo entre nuestra audiencia, fundamentado en el contenido de esta homilía del Santo Padre, pronunciada en el día en el que se celebra la Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y por tanto, el inicio de la etapa evangelizadora y misionera de la Iglesia. 

Por ello, agradecemos todos los mensajes que recibimos diariamente y los invitamos a seguir participando en nuestros programas de Interactividad, enviando sus AUDIOS al [phone] 0785.

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(SL-RV)