2017-04-06 17:45:00

Si Cristo está vivo y habita en nuestro corazón debemos dejar que se haga visible con el testimonio, dijo el Papa en la Catequesis


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Después de afirmar que el secreto de la carga extraordinaria de paz y de consuelo de la carta del Apóstol San Pedro, es que Cristo ha resucitado y está vivo, Francisco explicó, en la catequesis del 5 de abril, que “entonces, comprendemos que de esta esperanza no se debe dar tantas razones a nivel teórico, con palabras, sino sobre todo con el testimonio de vida, y esto sea dentro de la comunidad cristiana, sea fuera de ella. Si Cristo está vivo y habita en nosotros, en nuestro corazón, entonces debemos también dejar que se haga visible, no esconderlo, y que actúe en nosotros. Esto significa que el Señor Jesús debe ser cada vez más nuestro modelo: modelo de vida y que nosotros debemos aprender a comportarnos como Él se ha comportado. Hacer lo mismo que hacia Jesús”.

El Obispo de Roma especificó algunas características de esta esperanza, “debe necesariamente difundirse fuera, tomando la forma exquisita e inconfundible de la dulzura, del respeto, de la benevolencia hacia el prójimo, llegando incluso a perdonar a quien nos hace el mal. Una persona que no tiene esperanza no logra perdonar, no logra dar la consolación del perdón y tener la consolación de perdonar. Sí, porque así ha hecho Jesús, y así continúa haciendo por medio de quienes le hacen espacio en sus corazones y en sus vidas, con la conciencia de que el mal no se vence con el mal, sino con la humildad, la misericordia y la mansedumbre. @jesuitaGuillo








All the contents on this site are copyrighted ©.