Tras los Rastros de los que partieron encontramos el milagro de la Vida plena que Jesús ofrece

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

En estos días próximos estaremos muy cerca de ese “más allá”, de ese misterio que viven los santos y los difuntos, con las celebraciones litúrgicas de todos los santos y todos los difuntos el 1 y 2 de noviembre.

El martes 01 es la Solemnidad de Todos los Santos. Entran ahí nuestros seres queridos que se nos adelantaron. Tenemos su foto en nuestro altar personal y familiar, bien cerquita de Dios y de nuestro corazón. "Creo en la comunión de los santos" decimos en el credo. Y tanta vida espiritual,, interior que pasa por esta conexión con los que ya estan en el cielo.

El miércoles 02 Noviembre es la Conmemoración de todos los fieles difuntos. Ese día vamos todos al cementerio. Y lo más importante es que detrás del último rastro de los seres queridos que no vemos porque pasaron a la Casa del Padre, encontramos el milagro de la Vida plena que Jesús ofrece. Porque esa cruz de la tumba de nuestros difuntos es la imagen de la poderosa fuerza del amor misericordioso de Dios que nos cura del mal y nos llena con su Vida plena.

Nuestros santos y nuestros difuntos están viviendo el misterio del Amor Misericordioso de Dios. ¿Cómo podemos participar mejor vos y yo de esta realidad espiritual?, ¿qué haremos el 1 y el 2 de noviembre?