2016-08-13 18:41:00

México: Día de la Adolescencia y la Juventud Católica


(RV).- “Revitalización en el corazón de la Misión”, es el lema de la  1° Jornada de la juventud católica mexicana, Evento organizado por la Conferencia Episcopal de este país, que este domingo 16 de agosto, celebrará por primera vez el Día Nacional de la Juventud Católica. Recordando que dicha Jornada fue establecida en abril de 2015, durante la 99º Asamblea Plenaria del Episcopado Mexicano, en la cual los Prelados determinaron que el Día del Joven Católico se celebre en todas las diócesis de México el primer domingo luego del 12 de agosto, fecha en que se celebra el Día Internacional de la Juventud.

Para esta ocasión, Mons. Juan Armando Pérez Talamantes, miembro de la Dimensión episcopal mexicana para la pastoral de los jóvenes y adolescentes (DEMPAJ) ha publicado un mensaje en el cual se subraya que la Jornada representa para los jóvenes católicos, una ocasión para “manifestar su alegría por la fe en Cristo que han recibido y cultivado”. Por ello, Mons. Pérez invita a los jóvenes a celebrar este evento “con mucha esperanza” y sugiere participar de modo activo en la Eucaristía, en vigilias, oraciones, juegos, dinámicas y animaciones, sin olvidar de poner en práctica las obras de misericordia.

En este sentido, Mons. Pérez recuerda a los participantes tener presente el mensaje del Papa Francisco a los jóvenes en México durante su Visita Apostólica: “somos la riqueza de México, dijo el Papa, no nos dejemos robar la esperanza; que todos los adolescentes y jóvenes se propongan metas altas y no teman luchar por ellas guiados por Jesús”. Así mismo, el Prelado invita a los jóvenes a reflexionar sobre las palabras del Obispo de Roma en la reciente Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia: “la felicidad no se alcanza desde el sofá, es necesario salir a compartir la caridad y la misericordia con todos – dijo el Papa – especialmente con los adolescentes y jóvenes más necesitados, dejando huella en la vida de los demás; el corazón del joven misericordioso se manifiesta en alguien que sale de su comodidad para abrazar a todos, ser un adolescente y joven con esperanza en el futuro, de compromiso, confianza, apertura, hospitalidad, compasión y grandes sueños”.

Por ello, concluye Mons. Pérez, “que este día celebrativo sea una verdadera oxigenación espiritual para todos, que nos renueve la vida espiritual y nos impulse a ser misericordiosos como lo es nuestro Padre”. Finalmente, el Obispo encomienda a todos los participantes a Santa María de Guadalupe, Madre de Dios y Madre nuestra, “que cubra con su precioso Manto a todas y todos los adolescentes y jóvenes de México como Madre de Misericordia”.

(Renato Martinez – Radio Vaticano)








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