También la enfermedad, el sufrimiento y la muerte estan contenidas en Cristo y encuentran en él su sentido, dijo el Papa

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

El misterio de la vida cristiana se resume en el dinamismo pascual de muerte y resurrección que se nos da en el Bautismo, afirmó Francisco en el Jubielo de los Enfermos. “Con la inmersión en el agua –dijo- es como si cada uno hubiese muerto y sepultado con Cristo (cf. Rm 6,3-4), mientras que, el salir del agua manifiesta la vida nueva en el Espíritu Santo”. Para explicar que “esta condición de volver a nacer implica a toda la existencia y en todos sus aspectos. También la enfermedad, el sufrimiento y la muerte estan contenidas en Cristo, y encuentran en él su sentido definitivo”.

Todos, tarde o temprano, tenemos que enfrentarnos y a veces combartir con la fragilidad y la enfermedad nuestra y la de los demás. Y esta experiencia nos plantea de manera aguda y urgente la pregunta por el sentido de la existencia. Podemos asumir una actitud cínica, soportando o contando sólo con las propias fuerzas. Otras veces se pone toda la confianza en los descubrimientos de la ciencia, en la medicina.

Pero en este combate, la medicina es el amor de Jesús hasta el extremo, dijo y ofreció Francisco: “Jesús es el médico que cura con la medicina del amor, porque toma sobre sí nuestro sufrimiento y lo redime”. ¿Qué pensás y sentís sobre esto?