2016-06-16 11:38:00

Jornada Internacional del Niño Africano: los grandes cambios son posibles cuando hay voluntad para ello


(RV).- «Podemos estar seguros de que Dios no se olvida de ninguno de sus hijos más pequeños. Sus ángeles están viendo continuamente sus rostros en el cielo. Jesús los trató con especial predilección, imponiéndoles las manos y bendiciéndolos. A demás dijo que de ellos y de los que se hacen como ellos, es el Reino de los Cielos». Recordamos estas palabras del Papa Francisco en el marco de la Jornada Internacional del Niño Africano, que se celebra con el objetivo de sensibilizar a la población mundial sobre las terribles condiciones de vida a las que se ven sometidos millones de niños y niñas de este continente.

El Día del Niño Africano fue establecido el 16 de junio de 1991, por la Unión Africana conmemorando la tragedia que tuvo lugar en 1976, en los suburbios de Soweto, Sudáfrica; durante la marcha de protesta contra la mala calidad de la educación proporcionada bajo el régimen del Apartheid, el cual ordenó que dispararan a los manifestantes, ocasionando la muerte de cientos de niños.

Desde entonces y como cada año, esta Jornada pretende honrar a las víctimas, reuniendo a numerosas organizaciones internacionales, con el fin de reflexionar sobre los avances en materia de salud, educación, igualdad y protección para la infancia; buscando soluciones viables que ayuden a salvar el futuro de de este continente.

«Conflicto y Crisis en África: proteger todos los derechos de los niños», es el tema específico para este año 2016. La Jornada se desarrollará en Gambela, estado federado de la República de Etiopía y ha sido organizada con la colaboración de este Gobierno y el apoyo de la ONU.

El actual contexto de crisis económica en el mundo y la constante inflación de los precios de los alimentos, ponen en peligro muchos de los avances que se habían conseguido en la última década en cuanto a la reducción de la pobreza y el hambre, afectando principalmente a los niños africanos. Por eso, en este día, cabe recordar las palabras del Santo Padre dirigidas a todos los pueblos, al insistir en que es necesario promover con urgencia la cultura del encuentro y del diálogo entre todos, para incluir a los marginados de este sistema global. Los grandes cambios son posibles sólo cuando existe una gran voluntad para conseguirlos. 

Se trata en definitiva de una jornada de esperanza para continuar trabajando en la defensa de los derechos de los niños y niñas en África; tan perjudicados por la pobreza, las guerras, la explotación infantil, el abuso sexual y las enfermedades, las cuales lamentablemente forman parte de la cruel realidad que padecen cada día. 

(SL- RV)

 








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