Dios es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad, afirmó el Papa en la catequesis

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

Como el padre de la parábola del Hijo Prodigo, que Jesús mismo relata, así es Dios, compasivo, siempre dispuesto a recibirnos, a comprender, a perdonar, dijo Francisco el 13 de enero de 2016, en la primera catequesis del año y primera del ciclo de catequesis sobre la misericordia, fundada en una cita del libro del Éxodo en la Biblia, capítulo 34, versículo 6.

Francisco explicó que Dios es misericordioso, tiene literalmente entrañas de misericordia, se conmueve y se enternece como una madre por su hijo, y está dispuesto a amar, proteger, ayudar, dándolo todo por nosotros. Es lento a la ira, cuenta hasta diez, como decíamos de jóvenes, respirando profundamente, para no perder la calma y soportar, sin impacientarse. Es rico en clemencia, un caudal inagotable que se manifiesta en su bondad, en su gratuita benevolencia, que vence el mal y el pecado. Dios es leal, el Señor es fiel, su fidelidad dura por siempre, no duerme ni reposa, está siempre atento, vigilante y no permitirá que flaqueemos en la prueba.

El Obispo de Roma invitó a que llenos de confianza en el Señor, nos amparemos en Él, para experimentar la alegría de ser amados por un Dios misericordioso, clemente y compasivo. jesuita Guillermo Ortiz- Radio Vaticana