Programa en español para Guinea Ecuatorial y África

(RV).- El 26 de diciembre la liturgia recuerda el testimonio del primer mártir de la Iglesia, san Esteban, que «nos muestra cómo vivir en plenitud el misterio de la Navidad», como  señaló el Papa Francisco, recordando que había sido elegido por los Apóstoles, junto con otros seis, para la «diaconía de la caridad», es decir, «para asistir a los pobres, los huérfanos y las viudas en la comunidad de Jerusalén».

«Con su martirio, Esteban honra la venida al mundo del Rey de los reyes, da testimonio de Él y ofrece como don su vida, como lo hacía en el servicio a los más necesitados» (Ángelus del 26 de diciembre de 2014).

Dedicamos nuestro Programa a las palabras que el Obispo de Roma pronunció en la cita para el rezo a la Madre del Señor, que precedió la celebración de la Natividad de Jesús.

Así como a la apertura de la Puerta Santa de la Caridad que celebró el Santo Padre Francisco, faltando ya pocos días para la Navidad. La del Albergue de la estación romana de Termini, dedicado a Don Luigi Di Liegro, fundador de la Cáritas de la Diócesis del Papa, símbolo de muchas otras Puertas de la Caridad que hay en el mundo.

«La esperanza de África está en su juventud». Recordamos con nuestro Facebook Radio Vaticana en Español y los mensajes de nuestra audiencia el encuentro del Papa Francisco con miles de jóvenes africanos en Nairobi.

Solamente con el corazón de María, humilde y pobre, que llegó a ser Madre del Hijo del Altísimo, es posible exultar y alegrarse por el gran don de Dios y por su imprevisible sorpresa, señaló el Papa Francisco, el IV Domingo de Adviento, haciendo hincapié en que no podemos encontrar a Jesús si no lo encontramos en el otro, en la historia y en la Iglesia.

Para celebrar de modo proficuo la Natividad de Cristo luz del mundo, estamos llamados a detenernos en los tres ‘lugares’ del estupor, que son el otro, la historia y la Iglesia dijo el Obispo de Roma.

El primer lugar de estupor de la Navidad es el otro, en el que reconocemos a un hermano, destacó el Santo Padre y recordó que Dios entró en el mundo como pobre y dejó que ante todo se le acercaran los pobres.

El segundo lugar de estupor de la Navidad es la historia. El Dios de la Navidad es el Dios de la historia, que derriba a los poderosos de su trono y eleva a los humildes, que colma de bienes a los hambrientos y despide a los ricos con las manos vacías. El Dios de la Navidad es el Dios ‘que cambia las cartas’.

El tercer lugar de estupor de la Navidad es la Iglesia. La Iglesia que - dando voz a la esperanza del mundo – llama al Señor Jesús. La Iglesia madre, que tiene los brazos abiertos para acoger a todos y llevarlos a la misericordia de Dios.

Después del rezo mariano, el Obispo de Roma alentó el camino hacia el cese de la violencia en Oriente Medio: impulsando la paz en Siria y la unidad en Libia. Así como también alentó el compromiso de colaboración al que han sido llamados Costa Rica y Nicaragua, por el diálogo en toda la región. Y pidió oraciones por las poblaciones de la India asoladas por un aluvión.

(CdM – RV)