Jubileo de la Misericordia en Venezuela: Dios es fuente de perdón

(RV).- “La Iglesia en Venezuela ha recibido con mucha alegría la convocatoria de un Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia que ha hecho el Papa Francisco”, expresan los Arzobispo y Obispos venezolanos al inicio del Jubileo de la Misericordia, exhortando a los files a vivirlo siguiendo la enseñanza del Señor: «sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso» (Lc 6,36).

Manifiesta la Conferencia Episcopal de Venezuela en su mensaje que “la misericordia viene de Dios y es siempre fuente de perdón, serenidad, paz y esperanza. Es la vía que une a Dios y al hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado. Jesucristo es el rostro de la ternura y compasión del Padre, que nos revela un misterio de amor y salvación”, dicen.

Exhortando a los fieles a vivir el Año Santo siguiendo al enseñanza de Cristo: «sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso» (Lc 6,36), invitan a “imitar la actitud de Jesús quien miró a Mateo con amor misericordioso y lo eligió para ser discípulo misionero”. También recuerdan que “al atravesar la Puerta Santa nos dejaremos abrazar por la misericordia de Dios y nos comprometeremos a hacerla presente a los demás”.

Diversas iniciativas vivirá la Iglesia venezolana durante el Jubileo de la Misericordia, de manera especial vinculadas al Sacramento de la Reconciliación: “el domingo 10 de julio de 2016, los obispos de Venezuela ese día queremos celebrar este sacramento de la misericordia en 40 parroquias populares de Caracas”, explican. “De igual forma los obispos iremos en grupos a algunas cárceles, hospitales y ancianatos para acercar la misericordia sacramental”, entre otras actividades de carácter pastoral.

Anunciaron también que la “Campaña Compartir del año 2016” será una “ocasión privilegiada para concretar compromisos de misericordia visibles hacia los más pobres, que nos permitan vencer la cultura de la indiferencia y promover el encuentro”. Asumiendo como compromiso social  “el acompañamiento a las víctimas de la violencia, a los enfermos y a los privados de libertad, creando grupos de Alientos, Solidaridad y Acompañamiento, con el lema “Alienta la Vida: Donde haya desesperación, que yo lleve Esperanza”.

Johan Pacheco para RADIO VATICANO.