2015-12-09 11:36:00

Hay que hacer experiencia personal y en las comunidades de la Misericordia de Dios


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

“Celebrar un Jubileo de la Misericordia significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. Él es la Misericordia hecha carne, que hace visible para nosotros el gran Amor de Dios”, explicó Francisco en la Catequesis del 9 de diciembre de 2015.

Al día siguiente de abrir la Puerta Santa, del Jubileo de la Misericordia. El Obispo de Roma dijo que “se trata de una ocasión única para experimentar en nuestra vida el perdón de Dios, su presencia y cercanía, especialmente en los momentos de mayor necesidad”. Y aclaró que el Jubileo significa además “aprender que el perdón y la misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo, sobre todo en un momento como el actual en el que se perdona tan poco, en la sociedad, en las instituciones, en el trabajo y también en la familia". jesuita Guillermo Ortiz

“Hay que tener en cuenta que la raíz de la falta de misericordia está en el amor propio, que se reviste bajo el manto de la búsqueda del propio interés, de los placeres, los honores y las riquezas. También en la vida de los cristianos está presente bajo el aspecto de la hipocresía y la mundanidad. Por eso, necesitamos reconocer que somos pecadores, para que se fortalezca en nosotros la certeza de la misericordia de Dios”, afirmó Francisco.








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