¡Es bella África! expresó Francisco a la multitud en san Pedro en la Audiencia General

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

El Señor está con nosotros en la barca, él la guía y a él nos comprometimos a seguir. Él es nuestra esperanza, nuestra paz, rostro de la divina Misericordia, el Papa al regreso de África.

El 2 de diciembre de 2015, Francisco expresó la alegría de haber llevado la palabra de esperanza de Jesús resucitado a la bella África. Dijo que en Kenia los animó a cuidar sus riquezas naturales y espirituales. Ahí aparece claro el desafío de nuestra época a nivel global: tutelar la creación reformando el modelo de desarrollo, para que sea justo, inclusivo y sostenible. La convivencia de riqueza y miseria en Nairobi, como en cualquier parte del mundo, ¡esto es un escándalo! No solo en África, también aquí, por todas partes. ¡Es una vergüenza para la humanidad!, enfatizó.

El obispo de Roma manifestó que bajo la memoria de los mártires de Uganda constató el testimonio de esperanza y el servicio en la caridad de tantos discípulos-misioneros que, no obstante las dificultades buscan vivir según el Evangelio. Dijo que “toda la visita en Uganda se desarrolló en el fervor del testimonio animado por el Espíritu Santo”.  Sobre República Centroafricana, corazón geográfico del continente, el Papa dijo: “Ésta visita era en realidad la primera en mi intención, porque es un País que está buscando salir de un periodo muy difícil, de conflictos violentos y tanto sufrimiento de la población. Por esto he querido abrir en la catedral de Bangui la primera Puerta Santa del Jubileo de la Misericordia, en donde hemos experimentado que el Señor está con nosotros en la barca, es él quien la guía y a él hemos renovado el compromiso de seguirlo. Él es nuestra esperanza, nuestra paz, rostro de la divina Misericordia".

Recordó que se encontró con las comunidades evangélica y musulmana, compartiendo la oración y el compromiso por la paz. Dijo que más de la mitad de la población tiene menos de 18. “¡Esto es una promesa para ir adelante”, afirmó.

Finalmente Francisco ponderó a los misioneros y dirigió con el pensamiento puesto en estos que dejaron todo para ir al África, hizo un llamado a todos los jóvenes del mundo: “Piensen que quieren hacer de sus vidas”.