(Radio Vaticana).- “Nosotros tenemos que trabajar y rezar y hacer de todo por la paz. Pero la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón no es posible”, dijo el Papa al encontrar a los prófugos del campamento cercano a la parroquia de "St. Sauvuer", San Salvador en Bangui.
El Pontífice fue acogido por algunos niños y recibió luego palabras de bienvenida de una mujer del campo de prófugos de la cercana parroquia de St. Sauver y en particular del centro Juan XXIII, quien le manifestó su deseo de que su visita a Centroáfrica “aporte reconciliación, paz duradera y felicidad en todo el territorio”.
Un emotivo encuentro, marcado por la sencillez y la espontaneidad que caracterizan al Obispo de Roma, quien recibió con gratitud los dones que le ofrecieron los prófugos, para luego prodigar su saludo con estas afectuosas y sencillas palabras: “Saludo a todos ustedes que están aquí. Les digo que he leído lo que los niños habían escrito: paz, perdón, unidad y tantas cosas…amor. Nosotros tenemos que trabajar y rezar y hacer de todo por la paz. Pero la paz sin amor, sin amistad, sin tolerancia, sin perdón, no es posible. Cada uno de nosotros debe hacer algo. Yo les deseo, a ustedes y a todos los centroafricanos, la paz, una gran paz entre ustedes. Que puedan vivir en paz, cualquiera sea la etnia, la cultura, la religión, el estado social, ¡pero todos en paz! ¡Todos! Porque todos somos hermanos. Me gustaría que todos dijéramos juntos: “Todos somos hermanos”. (Todos somos hermanos) ¡Otra vez! (Todos somos hermanos). Y por esto, porque todos somos hermanos, queremos la paz. Y les daré la bendición del Señor. Que el Señor los bendiga, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Y recen por mí! ¡Recen por mí! ¿Escucharon?"
(MCM – RV)
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