2015-11-09 20:40:00

Devoran los bienes de las viudas bajo apariencias religiosas solemnes, Francisco


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

El Evangelio de la viuda pobre que deposita en el Templo 2 moneditas de cobre (Mc 12,38-44), describe por una parte cómo no deben ser los seguidores de Cristo; y por otra, propone un ideal ejemplar de cristiano.

¿Qué cosa no tenemos que hacer? Explicó Francisco el 8 de noviembre de 2015: “Jesús señala en los escribas, maestros de la ley, tres defectos que se manifiestan en su estilo de vida: soberbia, avidez e hipocresía. Les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes. Pero, bajo apariencias tan solemnes, se esconden falsedad e injusticia. Mientras se pavonean en público, usan su autoridad –dice Jesús- para “devorar los bienes de las viudas” (cfr v 40), a las que se consideraba, junto con los huérfanos y los extranjeros, como a las personas más indefensas y desamparadas”.

“También hoy existe el riesgo de asumir estas conductas. Por ejemplo, cuando se separa la oración de la justicia, porque no se puede rendir culto a Dios y causar daño a los pobres. O cuando se dice que se ama a Dios y, sin embargo, se antepone a Él la propia vanagloria, el propio provecho –afirmó el Papa-.”

Me pregunto y te pregunto ¿Cuál es tu actitud, la mía?, ¿Qué pensás y sentís sobre esto?








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