2015-07-17 20:26:00

Jesús sintió compasión y se puso a enseñarles


REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

La gente no le da tregua a Jesus, lo buscan “de todas las ciudades”. Y el Señor se conmueve hasta las entrañas, que es lo que significa “sintió compasión”. Es decir, "se le revolvieron las tripas"; vio, sintió el sufrimiento de su Pueblo; la necesidad, la sed de la gente.

¿Qué hace Jesús entonces? Primero renuncia al día de descanso que les había prometido a sus discípulos. Jesús acepta, recibe la moción interior del Padre Dios, que siente, de ayudarlos. Y se pone a enseñarles. Jesús podría haber hecho otra cosa para ayudarlos: milagros de curaciones o como en la multiplicación de los panes. Pero aquí, cuando Jesús ve a la muchedumbre que estaban “como ovejas sin pastor”, se puso a enseñarles. Parece que lo mejor que Jesús puede hacer y hace es enseñar las cosas de Dios. Jesús manifiesta su amor y trabaja por nosotros enseñándonos. Es también la promesa de Jesús a sus discípulos antes de entregarnos su Espíritu: "Él les enseñará todas las cosas".

En estos días vimos al Vicario de Cristo esperado, recibido, seguido, escuchado por el Pueblo de Dios, en Ecuador, Bolivia y Paraguay. Y Francisco entre la multitud se puso a enseñarles. Esta enseñanza de Francisco es muy particular, porque tiene siempre la forma de diálogo en el que incluye lo que la gente vive, piensa, siente, hace. (Me impresionó cómo respondían y repetían los jóvenes de Paraguay a Francisco, inmediatamente y al unísono. Estaban muy atentos y bien dispuestos) Y el Pueblo de Dios ha crecido en el conocimiento de Jesús, en la fe, en la esperanza, en solidaridad, en amor a Dios y al prójimo en este viaje del Papa a Latinomérica. Los encuentros se convierten así, en algo sagrado, en una fiesta por la alegría de ser Pueblo de Dios; “un gozo superior”, como dice Francisco.

Me pregunto a mí mismo primero y después te pregunto a vos:

1: ¿Soy capaz todavía de sentir compasión, se me revuelven las tripas –como a Jesús- por el sufrimiento de la gente?, ¿decido hacer algo aunque tenga que renunciar a alguna cosa, o me quedo en el papel de simple espectador, o continúo evadiéndome en lo que me distrae de la realidad?, ¿por qué tengo miedo de afrontar la realidad?

2do: De la actualización que Francisco hizo de la enseñanza de Jesús en Ecuador, Bolivia y Paraguay, qué me ayuda, qué me cuestiona, qué puedo hacer yo en relación a lo que a mí me toca de esta enseñanza?

Si no me involucro, discierno, decido y me comprometo, quedaré como espectador solamente de algo que a otros les cambió las vida.

Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo segun san Marcos 6, 30-34

"Al regresar de su misión, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato". Palabra del Señor.

 








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