La alegría de anunciar el Evangelio llega al Paraguay

(RV).- La salida misionera de Francisco hace su última etapa. Toca ahora al pueblo paraguayo continuar transmitiendo al Papa el calor latinoamericano. El Santo Padre abraza dentro de poco y por aproximadamente 48 horas a esta nación y a su gente que conoce muy bien desde sus épocas de arzobispo de Buenos Aires cuando también tenía a miles de ellos bajo su cuidado pastoral. Justicia social, lucha a la pobreza y salvaguardia del ambiente serán algunos de los temas que volverá a afrontar en esta tierra  que quiere tanto y desde donde lanzará un fuerte llamado para revertir males como la corrupción y la impunidad que genera inequidad y empobrece a miles de paraguayos.  Refiriéndose a este pueblo el Pontífice siempre ha expresado cariño y admiración recordando su historia llena de tragedias y valentía para levantarse de las ruinas gracias a sus “heroicas mujeres” que repoblaron el país “salvando su cultura, su idioma y su fe”.  El “hombre de la radicalidad del Evangelio”, “el Papa del Concilio Vaticano II”, el “misionero que ha extendido los documentos de Aparecida al mundo”, son algunos de los denominativos que los paraguayos por las calles dan a Francisco.  Un pueblo en pie y con los brazos abiertos es el que lo recibirá desde su llegada hasta el último de los encuentros el domingo. La expectativa es enorme y la esperanza también, igual que aquella en el 88 con Juan Pablo II. Hablando entre su gente, en su idioma, el Papa  “venido del fin del mundo” impulsará esta vez desde el Paraguay la misión continental convertida en misión global. Iglesia en salida, Iglesia misionera con la alegría de anunciar el Evangelio.

Desde Asunción, esperando al Papa Francisco, Raúl Cabrera, Radio Vaticano