Programa en español para Guinea Ecuatorial y África

Discípulos de Cristo sobre todo donde es más fuerte el olvido de Dios y la perdición del hombre

(RV).- «Las cuatro nuevas santas que permanecieron en Dios y en su amor para anunciar con su palabra y su vida la resurrección de Jesús, dando testimonio de la unidad entre nosotros, y de la caridad para con todos, interpelan nuestra vida cristiana», destacó el Papa Francisco al canonizar a las religiosas: Juana Emilia de Villeneuve, María Cristina de la Inmaculada Concepción, María Alfonsina Danil Ghattas y María de Jesús Crucificado, en la Solemnidad de la Ascensión del Señor y Jornada de las Comunicaciones Sociales.

«Signo concreto del amor misericordioso del Señor»

El Papa Bergoglio recordó el carisma de las cuatro nuevas santas, que son fundadoras: Juana Emilia De Villeneuve, (1811-1854), religiosa francesa, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres; María Cristina de la Inmaculada Concepción (María Cristina Brando), religiosa italiana, fundadora de las Hermanas Víctimas Reparadoras de Jesús Sacramentado 1856-1906); María Alfonsina Danil Ghattas, (1843-1927), religiosa palestina, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Rosario de Jerusalén y María de Jesús Crucificado (Maryan Bouardy), palestina, Carmelita descalza (1846-1878).

«Que por intercesión de las nuevas santas, el Señor conceda un nuevo impulso misionero a sus respectivos países de origen», deseó asimismo el Pontífice saludando a los peregrinos y delegaciones de Palestina, Francia, Italia, Israel y Jordania.

Al concluir la celebración e introduciendo el rezo a María, Reina del Cielo y Madre de la Iglesia, Francisco pidió oraciones asimismo por el «querido pueblo de Burundi». Con un llamamiento para que termine la violencia.

«La educación de los hijos, como vocación natural de la familia», fue el tema de la catequesis del Papa Francisco, esta semana.

Destacando que «también en este caso, la gracia del amor de Cristo lleva a su plenitud lo que está grabado en la naturaleza humana». Y «¡cuántos ejemplos maravillosos tenemos de padres cristianos llenos de sabiduría humana!», el Santo Padre hizo hincapié en que la buena educación familiar es la columna vertebral del humanismo.

El Papa Bergoglio expresó el anhelo de «el Señor conceda a las familias cristianas la fe, la libertad y el coraje necesario para su misión»… Es hora de que los padres y las madres regresan de su exilio... y vuelvan a asumir plenamente su función educativa.

Los católicos en China, encomendados a María Auxiliadora y la oración en las Vísperas de Pentecostés, ante el inaceptable crimen de los cristianos perseguidos y asesinados en tantas partes del mundo, centraron los llamamientos y el momento dedicado a la oración, de la Audiencia General del Papa Francisco.

Nos acompaña la Voz de los Peregrinos en la Plaza de San Pedro

(CdM – RV)