Dolor del Papa por la muerte del Cardenal Roberto Tucci, S.J.

(RV).- “Deja el recuerdo de una existencia dinámica y diligente, vivida de forma coherente y generosa con su vocación como religioso preocupado por las necesidades de los otros y pastor fiel al Evangelio y a la Iglesia”. Es el recuerdo que el Papa Francisco expresa en un telegrama tras conocer la noticia de la muerte del Cardenal Roberto Tucci, S.J. acaecida el día de ayer por la tarde en Roma a la edad 93 años.

En el mensaje el Santo Padre manifiesta su sentido pésame y recuerda con gratitud el precioso servicio del prelado a la Santa Sede durante decenios como director de la Civiltà Cattolica, Perito en el Concilio Vaticano II, Director General de la Radio Vaticana y en especial como coordinador de las visitas papales fuera de Italia. Asimismo, el Obispo de Roma “eleva fervientes oraciones de sufragio para que el Señor lo acoja en la alegría y la paz eterna, y le imparte junto los a los hermanos jesuitas la consoladora bendición apostólica, signo de su intensa participación en la tristeza común''.

La capilla ardiente ha sido instalada en la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma, en este lugar se congregan numerosas personas que lo conocieron durante su actividad pastoral. El féretro permanecerá ahí hasta el viernes 17 de abril y terminada la ceremonia de clausura del ataúd será trasladado a la Basílica Vaticana. El funeral tendrá lugar a las 3.30 de la tarde, en el Altar de la Cátedra de San Pedro y será oficiado por el Decano del Colegio Cardenalicio, el Cardenal Angelo Sodano. Al finalizar la Celebración Eucarística, el Papa Francisco presidirá el rito de la Última Commendatio y la Valedictio.

(RM - RV)

 

Texto completo del Telegrama del Papa:

Rev. Padre Adolfo Nicolás Pachón

Prepósito General de la Compañía de Jesús

He recibido la noticia de la muerte serena del venerado Cardenal Roberto Tucci, miembro de la Compañía de Jesús y deseo expresar sentimientos de profundas condolencias a Usted y a toda la Compañía, a sus familiares y a cuantos han conocido y estimado al desaparecido purpurado. Recuerdo con gratitud el precioso servicio del prelado a la Santa Sede durante decenios como director de la Civiltà Cattolica, Perito en el Concilio Vaticano II, Director General de la Radio Vaticana y en especial como Coordinador de las visitas papales fuera de Italia. Él deja el recuerdo de una existencia dinámica y diligente, vivida de forma coherente y generosa con su vocación como religioso preocupado por las necesidades de los otros y pastor fiel al Evangelio y a la Iglesia, siguiendo el ejemplo de San Ignacio. Elevó fervientes oraciones de sufragio para que el Señor lo acoja en la alegría y la paz eterna, y le imparto junto a los hermanos jesuitas la consoladora bendición apostólica, signo de mi intensa participación en la tristeza común.

+ Franciscus PP.

Ciudad del Vaticano, 15 de abril de 2015