UN AGUA DISTINTA... Por eso "No desfallecerán"

REFLEXIONES EN FRONTERA, jesuita Guillermo Ortiz

“El Señor dio de beber a su pueblo el agua de la sabiduría; él es el apoyo de sus hijos y no desfallecerán, él los exaltará para siempre. ¡Aleluya!”. (cf. Ecli 15, 3-4) recita unaantífona de la liturgia de Pascua.

Es un agua distinta, preñada con la potencia del Espíritu de Vida en el Amor que Jesucristo resucitado derrama en nuestros corazones. Un agua que sana y llena con la fuerza de la Vida plena. “El Señor dio de beber a su pueblo el agua de la sabiduría; él es el apoyo de sus hijos y no desfallecerán, él los exaltará para siempre. ¡Aleluya!”

No dice: el Señor no permitirá que sufras o que trabajes mucho en tu peregrinación. Dice "NO DESFALLECERÁN" porque Jesús ofrece y derrama en los corazones que creen en él, el agua purificadora y vivificador del Espíritu divino para que tengamos la luz y la fuerza necesaria para continuar la peregrinación hacia la meta definitiva, que no está en las cosas de la tierra.

Por eso la liturgia reza hoy: “Dios nuestro, que nos renuevas por medio de la celebración pascual; te pedimos que acompañes a tu pueblo con el don del cielo para que, alcanzando la perfecta libertad, goce plenamente en el cielo de las realidades por las que ahora se alegra en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive...

¿DONDE BEBES HOY EL AGUA DE LA VIDA?